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A Hidalfo De La Cruz le queda un año y no ha cumplido su principal promesa de campaña

Acabar con el eterno problema de falta de agua potable para los habitantes de la cabecera, en el municipio de El Paso, fue una de las principales promesas de campaña del alcalde Hidalfo De La Cruz; sin embargo, faltando menos de un año para que acabe su mandato, dicha promesa no ha sido cumplida, según el burgomaestre lo hará pese a que ahora el tiempo es su peor enemigo. ¿Podrá lograrlo?

 Por más de 20 años, los habitantes del municipio de El Paso, en el centro del departamento del Cesar, han sido marcados por no contar con un servicio de agua apta para el consumo humano, poniendo en riesgo su salud al consumir la que se ofrece en la población, o de lo contrario afectando su bolsillo por tener que comprar pimpinas del preciado líquido, que llevan desde Valledupar.

A pesar de ser esta una población carbonífera, padece múltiples problemas sociales y entre esos la falta de agua potable, lo que ha generado que en varias ocasiones la comunidad se haya tomado las vías de hecho para exigir este servicio. Y esto fue lo que ocurrió antes de finalizar el 2018. Algunos habitantes de esta población realizaron manifestaciones por falta de abastecimiento de agua en el municipio.

Precisamente una de las promesas de campaña del hoy alcalde de El Paso, Hidalfo De La Cruz, quien ratificó su compromiso durante su posesión, fue llevar el agua potable a esta población; sin embargo, han pasado tres años de su administración y hoy la comunidad sigue padeciendo por la falta de este servicio.

El agua con la que se abastece el acueducto municipal proviene de pozos subterráneos, es salobre y la mayoría de veces llega al grifo completamente sucia, por lo que muchas familias han optado por no consumirla y comprar el agua del ‘Valle’; pero esto, solo quienes tienen la posibilidad de hacerlo, mientras que las personas de escasos recursos la hierven o se arriesgan a consumirla cruda afectando la salud, principalmente la de los niños.

Ante esto, el mandatario municipal asegura que ya presentó ante el OCAD el proyecto para la construcción de la planta de tratamiento de agua potable del municipio de El Paso, por valor de 2.150 millones de pesos.

“Es un proyecto ambicioso y nos va a catapultar como uno de los alcaldes que le apostó a una de las necesidades prioritarias de este municipio. Arrancando el gobierno logramos visibilizar esa gran necesidad que tenía este territorio y hoy logramos sacar esos recursos por el Sistema General de Regalías, un proyecto que será ejecutado este año y aspiro en el mes de febrero arrancar a más tardar, y así estaríamos cumpliéndole a nuestra comunidad, interrumpiendo un fenómeno que duró más de 20 años”, expresó el burgomaestre.

Una empresa en crisis

Debido a que el agua no es apta para el consumo humano, los habitantes de El Paso han optado por no pagar las facturas del servicio que ofrece la Empresa de Servicios Público (Empaso), lo que genera crisis en la entidad.

“No es justo que estemos pagando un servicio tan malo. El agua muchas veces sale sucia y hace daño a las personas”, expresó Karina Moreno, habitante de esta población.

Administraciones anteriores han prometido ampliar coberturas y optimizar los sistemas de acueducto de la cabecera municipal y los corregimientos, además de fortalecer la alianza institucional con la empresa prestadora de los servicios públicos para mejorar el servicio de acueducto y alcantarillado en el municipio, pero hasta hoy, no se ha solucionado el problema; situación que genera molestias entre  los habitantes de la cabecera municipal, porque aseguran que todos los alcaldes se han enfatizado en solucionar los problemas de La Loma que es un corregimiento y a ellos los tienen en el olvido. “El agua de aquí mancha hasta las paredes del baño, sale de un color como tierra”, dijo Moreno.

De hacerse realidad el proyecto que anuncia De La Cruz, se beneficiarían en la cabecera municipal alrededor de 8.000 habitantes de esta población y afirma el mandatario que en este gobierno se estaría acabando con ese ‘karma’, de los paseros que tienen que estar comprando agua de Valledupar para consumir, “pero de igual manera estaríamos generando la confianza en la gente, y garantizando el agua potable, podríamos establecer la costumbre de pago, que sería mínima por parte de la empresa Empaso, servicio que no se ha venido pagando todos estos años, y razón por la cual la entidad es inviable e insostenible, por lo que al municipio le ha tocado sostener el funcionamiento y operación de la misma”, precisó.

Un lunar negro

Existen variables que determinan la calidad del agua para el consumo humano en las que se demuestran que El Paso, suministra agua que es inviable sanitariamente, con un 100 en el índice del IRCA, durante el primer semestre del año 2018. Este municipio junto a Tamalameque, González, Pelaya, Becerril, Pailitas y Gamarra registran los índices más altos en materia sanitaria, dado el riesgo inminente que generan a la salud de quienes consuman el agua que se ofrece en esas poblaciones.

“El Paso hoy es un lunar negro a nivel nacional en el sistema de salud, incluso el municipio fue requerido por la Contraloría General de la Nación frente a esta necesidad, por lo que tuve que ir a Bogotá para presentarme ante el Ministerio de Salud, porque hoy es un problema nacional el hecho de que nuestra gente no está consumiendo agua apta para el consumo. Por eso le quisimos apostar a la planta de tratamiento para garantizar agua potable a los paseros y la entregaremos en este gobierno”, puntualizó, Hidalfo De La Cruz.

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