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CONDENADOS A LA DEBACLE

Las elecciones del pasado26 de agosto 2018, sobre el referéndum anticorrupción, pudimos observar, el deseo de los ciudadanos de que el país no salga de la debacle en que se encuentra.
¡Por la siguiente razón!, ¿dónde se encontraban el 73% de la población colombiana?, el equivalente a veinticuatro millones trescientos mil votantes que no tuvieron a bien a hacerse presente en las urnas a sufragar su voto, de los cuales solo nos acercamos a las urnas once millones setecientos mil ciudadanos.
Segunda: en acto histórico para la República, no hay atenuante que impida para luchar por nuestro país. El Estado colombiano, requiere del apoyo de todos sus hijos, para no seguir viviendo la melancolía tristeza que apaga la luz del individuo de bien, contribuyamos con el Estado excepcional de derecho que nos otorga nuestra carta magna.
Por otra parte lo que respecta a la clase política, se dieron a la tarea de promover la consulta anticorrupción, siete parlamentarios, enumero unos cuantos en cabeza de Claudia López, Angélica Lozano, Antonio Navarro Wolf, Antanas Mockus, Luis Fernando Velazco Echávez y otros dos más que estamparon su firma, hubo unos ochenta y cuatro senadores que dieron vía libre al proyecto de ley anticorrupción y lo aprobaron en plenaria del senado de la República.
“Inconcebible” esto es imposible, ya que las elecciones del 26 de agosto 2018, es un mecanismo o herramienta que convocó al país para que participase y diera viabilidad a las autoridades de otorgarles la legitimidad para actuar. Pues hay que acabar con los malos hábitos, Colombia necesita la concordia, la paz y tranquilidad, fruto sosiego. Los siete puntos anticorrupción, nos quitaba un peso de encima de tantos actos de corrupción.
Deseamos que el parlamento colombiano, le dé pase mediante la presentación del proyecto de ley; que le de curso en el Congreso de la república, los colombianos instamos a la Cámara y el Senado para que aprueben esa herramienta y convertirlo en un mecanismo efectivo, que cumpla con las expectativas reales de hacerle control a quienes se roban los recursos del pueblo, la salud, la alimentación a los estudiantes entre otros emolumentos que se llevan.
Para cerrar esta introducción, conviene expresar que todo estudio sobre la justicia es digno de alabanza, porque dijo el gran sabio Platón, “resulta con mayor precio que muchos otros”. Por esto él teme y el problema de la justicia tiene cabida en todos los tiempos, así sus prácticas sean muy precarias a lo largo y ancho de la historia humana, Ojala llegue el día en que las facultades de derecho, leyes o jurisprudencia tenga obligatoriamente cátedras de justicia. “debiera constituir una nueva disciplina en la carrera de abogacía, al lado o dentro de la filosofía del derecho”.

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