Casi cinco meses han transcurrido del accidente de tránsito que sufrió el Gran Martín Elías, suceso en el que perdió la vida. Tres personas más lo acompañaban, entre esos Rafael Rico, ‘Pichón’, quien era su sombra, amigos desde jóvenes y quien lo acompañó desde el inicio y hasta el final de su carrera, ese 14 de abril, el cual no creían sería su último concierto. ‘Pichón’, para muchos es un milagro de vida, ya que también resultó fuertemente involucrado en este accidente, fue sometido a nueve cirugías y esta semana enfrentará una más.
Solo hasta después de 15 días Rafael Rico, se enteró que su amigo, hermano y compadre partió de este mundo. Por primera vez desde entonces, decidió hablar ante un medio de comunicación y describir cómo ha sido su vida tras la partida de ‘El terremoto’.
Semanario La Calle: ¿Cómo han sido estos cinco meses sin Martín, ya que ustedes no se despegaban?
Rafael Rico: Ha sido muy duro, porque mi relación con Martín, mi amistad, mi compañerismo… todo, empezaba un día normal desde las 7:00 de la mañana hasta casi 11:00 de la noche, íbamos al gimnasio, a almorzar, a los estudios y a hacer una cosa y la otra… y ha sido muy duro porque era con la persona que más compartía por decirlo así, era su hermano, como su sombra por decirlo de alguna manera.
SLC: Hablemos del último concierto y de los momentos posterior a ello.
R.R: Él se sentía como mal, con síntomas de fiebre, yo le dije que quizá había sido el baño en la piscina y le di una pastilla. Llegamos a la presentación la hizo normal, tocó, estaba como raro, sería tal vez despidiéndose… lo noté triste, ido. Cuando terminó yo lo iba a felicitar por el toque, pero lo vi que salió callado y se montó al carro igual, llamó a su esposa y le dijo ‘Amor voy saliendo de Coveñas, vi a Paula dormida, estaba linda, sí se parece a mí’. Él acostumbraba a cambiarse la ropa, pero ese día solo se cambió el suéter, íbamos escuchando una memoria nueva que la habían dado de parrandas en casetas del papá, y como estaba escuchando una presentación que él no había escuchado ponía y devolvía los temas y decía aquí si cantó bacano mi papá y así…
SLC: ¿Recuerda algo del momento del accidente?
RR: En el momento del accidente íbamos escuchando ‘Lucero espiritual’, y decía que eso si había estado bien tocado. Martín tenía hambre y paramos a un pueblo a comer, pero no había nada, ese fue el momento en el que se quitó el cinturón porque él lo llevaba puesto, sucedió lo inesperado. Él llevaba una almohada abrazada, él si iba viendo la carretera, yo iba detrás del piloto, pero yo iba recostado y no iba viendo nada, yo escucho que Martín dice ‘ojo cuidado, échate para allá’, yo cuando siento que frena el carro, pasó lo que pasó y de ahí no me acuerdo de más.
SLC: ¿Es cierto que iban a una velocidad muy alta? Se habla de más de 200 kms/h
R.R: No, no es cierto, íbamos rápido pero no puedo decirte exactamente a cuánto.
SLC: ¿A los cuantos días se enteró que Martín había muerto?
RR: Me enteré más o menos a los 15 días, yo preguntaba por él y me decían que estaba bien y no más. Yo como estaba como sedado y me la pasaba de cirugía en cirugía no tuve cómo enterarme por otro lado.
SLC: ¿Era la primera vez que pasaban por algo así o ya habían atravesado algún percance similar?
R.R: Una vez pasamos un susto viniendo de Sincelejo, pero era porque estaba lloviendo y la carretera estaba sin asfalto y recuerdo que el carro se deslizó y nos dio mucho miedo, pero no pasó nada.
SLC: ¡Rafael, usted es un milagro de Dios!
R.R: Yo no llevaba cinturón, de esos días que estuve en coma no recuerdo nada. A los días mi esposa me dice que nos fuéramos de Sincelejo y yo le decía para qué si ahí me decía que estaban bien, ella quería que nos fuéramos a Barranquilla y así fue. Allá enseguida me hicieron exámenes cuando el médico dice hay que operarlo ya, yo no entendía por qué en Sincelejo me decían que estaba bien y en Barranquilla había otro diagnóstico.
SLC: Hablemos del post accidente y la muerte de Martín. En los malos momentos se conocen los amigos, ¿llegaron nuevos, se fueron algunos o se siguen manteniendo?
R.R: Llegaron nuevos amigos y otros que los consideraba mis amigos se han perdido y otros se han mantenido, siguen conmigo, muchas personas me han brindado su apoyo le doy gracias a Dios por eso, hay que continuar, el camino sigue. Principalmente agradezco a Dios, a mi esposa, mi familia, puedo mencionar a Rolando que ha estado muy pendiente, Raúl Martínez… muchos amigos. Sé que ya nada será igual, de pronto había mucha gente que me escribía o llamaban por Martín, anterior a lo que pasó yo sabía que las cosas eran así y de pronto ya nada me coge por sorpresa.
SLC: ¿Qué viene para Rafael? ¿qué va a hacer cuando termine la recuperación?
R.R: Yo he quedado muy nervioso después del accidente, pensar en carretera me da miedo y yo le pido a Dios que me ayude mucho, porque de pronto no quiero seguir por el mismo camino, pero hay una experiencia, 10 años con Martín de aquí para allá… crecimos juntos, hay un conocimiento ahí, pero lo que Dios disponga será bien recibido porque el camino está y hay que seguir, tengo una familia, hay compromisos que se deben cumplir y hay que seguir adelante.