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El CRUE prendió las alarmas de la mafia entre clínicas y ambulancias

Tras la aparente mafia que se viene manejando alrededor del servicio de ambulancias que se presta en el departamento del Cesar, las cuales superan las 140 contando las públicas, el Coordinador del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE) Rene Urón Pinto, ‘prendió las alarmas’ luego que el sábado 20 de agosto se presentara un  accidente de tránsito a las afueras de Valledupar, donde quedó en evidencia el mal manejo que le dan al servicio en la ciudad, ya que de los más de 40 vehículos blancos con los que se cuentan, solo llegaron cinco para atender 27 heridos, algo que es ilegal según la ley.

 

A las clínicas los mueve el signo peso

Además de eso, lo que le ‘echó sal a la llaga’ a Urón Pinto, es que en diversas ocasiones estas clínicas de la ciudad manifiestan no tener habitaciones o personal médico para atender algunos casos que ellos reportan, pero en este caso si recibieron más de diez en un mismo hecho, ya que cabe recordar que los 18 millones de pesos que adornan a cada paciente en un accidente de tránsito es el atractivo por el que las ambulancias compiten en la capital cesarense.

“Yo me entero tres horas después porque no se nos notificó al CRUE directamente y cuando nos dimos cuenta ya los pacientes estaban en tres clínicas, en una habían 15, en otra habían 11 y en la otra un paciente. Lo que nos llama la atención como CRUE, es que si nosotros hacemos un llamado para ubicar un paciente de la red de nosotros, nos dicen que no hay disponibilidad de cama, que no hay médicos en urgencia y cuando hay un SOAT en este caso que es accidente de tránsito, si tienen capacidad para atender más de diez pacientes.”

“No sé cuántos médicos de urgencia habían pero no creo que haya 15 para atender a tal número de pacientes, normalmente manejan uno o dos médicos por urgencia en turnos de noche. El deber ser según la normatividad colombiana 2003, la 926 y la 1220 que es la que nos rige como CRUE dice que la ambulancia debe transportar  un solo herido, Valledupar en ese momento no tenía 27 ambulancias para trasladar a igual número de heridos… ¿qué pasó?, tenemos evidencias de como por ambulancia se subieron tres, cuatro y hasta cinco pacientes para ser trasladados, estamos jugando con la vida de los pacientes”, agregó el funcionario.

 

A la tripulación la  mueve el signo pesos

Sin embargo, este no fue el único caso que llamó la atención del funcionario, toda vez que  mencionó el accidente de tránsito que semanas atrás se presentó en cercanías a la DPA, en el que manifiesta se dejó en evidencia que las denuncias que hay alrededor de un posible negocio con algunas clínicas para los pacientes accidentados pueda ser cierta, ya que habiendo una clínica tan cerca, la ambulancia prefirió atravesar la ciudad arriesgando la vida de los pacientes.

“Otro caso que hubo por la carrera novena, teniendo clínicas de trauma tan cerca, los pacientes fueron trasladados a la clínica que queda más lejos, además la forma en la que fueron subidos en las camillas no fueron las indicadas”, puntualizó el Coordinador del CRUE.

El semanario La Calle conoció que a las clínicas que se hace alusión  en este caso son la Erasmo que esta ubicada a pocas cuadras donde sucedió el accidente y la tripulación de la ambulancia decidió llevarlos hasta la clínica Santa Isabel ubicada al sur de Valledupar

 

¿El personal es idóneo?

Un nuevo tema se pone en el tintero alrededor del personal paramédico que atiende estas emergencias, ya que según el funcionario se cuenta con evidencias claras de cómo el personal hace la atención a los pacientes, la cual al parecer es errónea, violando el debido proceso. “No controlan sangrado, no revisan vías respiratorias, no revisan columna cervical, no revisan columna lumbar, no revisan que el paciente esté estable en el momento, los tiran al suelo y como animalitos los suben a camillas no aptas para el traslado de atención prehospitalaria, entonces hay que llamar la atención de las autoridades competentes para ver qué está pasando acá, no sabemos cuántos se han muerto en un traslado por un mal manejo de estos pacientes”, afirmó Urón.

Quien a la hora de responder si este personal es altamente calificado o cuenta con las capacitaciones requeridas para prestar estos servicios, dijo que, “ellos a nosotros nos muestran unos certificados de que están capacitados en atención prehospitalaria, en BLS, ACLS, que es lo que pedimos como secretaría de Salud para trabajar en una ambulancia, que del dicho al hecho hay mucho trecho, no sabemos si en verdad esas personas tienen las competencias para atender una emergencia, nos hemos dado cuenta en muchos accidentes que no están capacitados para eso, que no están protegiendo la integridad de los pacientes, que están es corriendo con el paciente tratando de ganarse el SOAT, ganarse la atención y esto no lo podemos seguir permitiendo.”

Pese a que el funcionario no dio nombres propios de clínicas, también denunció la cachaza que los caracteriza y es que luego de haberles sacado el jugo al SOAT ahí si se ponen en la tarea de pedir remisión para otro centro hospitalario porque ya no hay recursos que los cubra, además de no saber en qué se pueden desmigajar casi 18 millones de pesos según la atención que se les brinda.

“El problema que tenemos y es crítico acá en el CRUE es que cuando se acaban el SOAT del paciente llaman al CRUE ‘necesitamos ubicar al paciente en otra institución porque ya se le acabó el SOAT, ya no nos importa como paciente’”, afirmó el Coordinador del CRUE.

 

¿Qué dicen las clínicas?

Basados en las denuncias hechas en ediciones anteriores, La Calle consultó a la gerente de la Clínica Integral de emergencias Santa Isabel y Laura Daniela, María Paulina Martínez, quien afirmó que dichas declaraciones hechas por una fuente a quien se le reservó el nombre, no son ciertas.

“Les puedo asegurar que nada de lo que manifestaron en los días anteriores tiene ninguna validez frente a la gestión que nosotros hacemos con la comunidad. La policía normalmente hace reuniones y eso se llama Red de Cooperantes, no lo tiene solamente Laura Daniela, todas las clínicas de la ciudad tienen el respaldo de esta red, la policía no tiene ambulancias adscritas a la red, si identifican el accidente tienen una red de cooperantes y automáticamente hacen el llamado y la ambulancia que esté más inmediata es la que llega, pero no hay ningún vínculo directo o que realmente le comuniquen a unas clínicas primero y  a otras no”, manifestó Martínez.

“Y también va en el número de ambulancias que tenga cada institución, de hecho nosotros somos una de las que tiene mayor número de ambulancias en la ciudad, pero nosotros no utilizamos solamente las ambulancias de manera local, nosotros tenemos contrato directos con las Eps, para transportar ambulancias fuera de la ciudad y cuando necesitan atención de cuarto nivel”, agregó la gerente.

Pese a que la clínica de Fracturas Erasmvs  se vio salpicada de manera leve, se intentó dialogar con la gerente Nolys Maya, pero no se encontraba en la entidad.

 

¿Qué dicen los entes de control?

Si bien es cierto, esta es la tercera edición que completa La Calle denunciando lo que aparentemente es un negocio redondo, en el que el principal objetivo es exprimir hasta la última gota del SOAT, sin embargo hasta el momento nadie dice ni hace nada, según el coordinador del CRUE, él está con las manos maniatadas a la hora de sancionar estas prácticas que supuestamente son ilegales.

“Nosotros como CRUE no tenemos herramientas legales, fuertes, robustas para hacer sanciones, pero si vamos a tocar las puertas a Personería, Contraloría y a los entes de control  que tengamos que tocar para que abran investigación sobre lo que está pasando, no podemos estar jugando con la salud de los cesarenses”, manifestó Urón Pinto.

Asimismo Urón Pinto, dijo que pese a que ya se han reunido con la policía no se ha concretado nada, por lo que se estableció una segunda reunión para poner las cartas sobre la mesa y así disipar las dudas que hay alrededor de si estos colaboran o no en el negocio de las ambulancias.

 

 

 

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