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En 2018, la URT continuará defendiendo los derechos de las víctimas del conflicto armado en el Cesar

El proceso de restitución de tierras en el Cesar presenta un avance del 90%. La Unidad de Restitución de Tierras (URT), en esta zona del país ha tramitado y estudiado más de 5 mil solicitudes, a su vez ha presentado más de mil demandas ante los jueces, que ha permitido la restitución de más de 16.000 hectáreas en el departamento, beneficiando así a 1236 familias.

A la fecha, cerca de 800 casos se encuentran en manos de los jueces y magistrados, que al ser fallados aumentarán las cifras de campesinos que volverán a sus tierras. La gran apuesta en este 2018 es evacuar el 10% restante.

Recientemente, fue proferida una sentencia por el Tribunal Superior de Cartagena a favor de la comunidad Wayuú de Nuevo Espinal, que ordenó la restitución de 412 hectáreas de tierra en el departamento de La Guajira, para 300 familias indígenas.

También fueron emitidas, por el Juzgado Segundo Civil Especializado en Restitución de Tierras de Valledupar, dos sentencias a favor de las comunidades indígenas Yukpas de Iroka, Menkue, Misaya y La Pista, restituyendo más de 10.000 hectáreas y beneficiando a 800 familias.

El nivel de intervención y avance en el Cesar incluye predios ubicados en los municipios de Valledupar, Agustín Codazzi, Pelaya, El Copey, Curumaní, Pailitas, Tamalameque, Becerril, Chimichagua, San Diego, Astrea, Bosconia, Manaure, La Paz, Chiriguaná, El Paso, La Jagua de Ibirico y Pueblo Bello. Igualmente, la URT está trabajando en los 15 municipios de La Guajira, en los cuales busca agilizar los procesos, para que las víctimas regresen pronto a sus predios.

Vivienda rural: La entidad, desde el área del Sistema de Reparación y Atención Integral (SNARIV), hizo el acompañamiento de entrega de la primera vivienda rural en el departamento, beneficiando a Leovigildo Movilla Pimienta, quien a sus 77 años de edad emprende, junto con su familia, dos iniciativas productivas enfocadas en la piscicultura; y cría y levante de ganado, para la producción de leche y carne, en el corregimiento de Mariangola, zona rural de Valledupar.

Jorge Enrique Chaves Perdomo, director de la URT en el Cesar y La Guajira, aseguró que los retos para 2018 son terminar la tarea que la Unidad empezó en el año 2012, para la cual la Ley había dado un plazo de 10 años. “Nuestra mirada estará enfocada en la terminación de los casos que nos han presentado, así como también en llevar los que aplican a demandas; y, finalmente, estar muy pendientes del posfallo, que es la etapa donde las víctimas retornan a sus predios y materializan sus derechos”.

Proyectos productivos: La entrega de 1200 hectáreas de tierra ha beneficiado a muchas familias campesinas, que se encuentran trabajando en sus proyectos productivos de maíz, yuca y especies menores. Son algo más de $660 millones invertidos en estas ideas, para el Cesar (café, piscicultura, palma africana y ganadería doble propósito).

Aumento del píe de fuerza: Gracias al respaldo del Ministerio de Defensa y la Fuerza Pública (Ejército y Policía), se cuenta con tres secciones de Escuadrones Móviles de Restitución de Tierras (Esmor), pertenecientes a la Unidad de Restitución de Tierras y Antiterrorismo (Uniret), que refuerzan los esquemas de seguridad para respaldar el proceso. Con las nuevas disposiciones fue triplicado el esfuerzo para acompañar cada una de las tareas, que hicieron posible que los campesinos víctimas de abandono forzado y despojo recuperaran sus tierras.

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