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La Nacional, una ‘pinochada’ más de Franco Ovalle

En una utopía se está convirtiendo el sueño de miles de cesarenses de tener en el municipio de La Paz la sede de la Universidad Nacional, la primera que se abriría en la región Caribe, los atrasos y demás inconvenientes que ha presentado la obra desde que arrancó en el 2013 hace prever que todavía hace falta mucho camino por recorrer antes que esta abra sus puertas a los estudiantes.
Esa parsimonia para terminar ese importante proyecto ha generado enormes interrogantes e inconformismo en los ciudadanos de a pie, quienes no entienden por qué no se ha terminado la obra, es por ello que los diputados del departamento invitaron a la Duma al contratista de la obra, Javier Bernardo Valera de Ávila; al secretario de Obras del departamento, Federico Martínez; y el interventor Julio Colmenares.
El propósito de los Diputados frente a este debate era claro, saber a profundidad qué es lo que pasa con la terminación de la Nacional y porque se dio una nueva prórroga, es decir que se sepa la verdad de una vez por todas y el balance fue satisfactorio pues quedaron claros algunos puntos. El lunar de la jornada estuvo a cargo del contratista Valera, quien no dio la cara una vez más y dejó no sólo a los Diputados, sino a los demás asistentes esperando para verle la cara y respondiera con sinceridad por qué no ha terminado la obra.
Así se expresó el diputado Omar Benjumea frente al incumpliendo de Javier Bernardo Valera a la Corporación. “No vino el contratista y lo necesitábamos para que nos explicara el tema del recurso, ¿por qué se declaran ilíquidos?, ¿por qué tantas prórrogas?, eso como primera parte. El 19 de marzo de 2015 hicimos un debate y dijeron que terminaban en octubre, luego que en noviembre, luego pasó todo el 2016y nada, dijeron que el último plazo era en mayo de este año y tampoco, y ahora hay una nueva fecha final que es en noviembre”, reconstruyó el diputado Benjumea frente a todas los plazos que se han dado.
Y es que la dilaciones que se le han dado al contratista para que termine la obra ya rayan en lo absurdo, ya que si este no ha dado para terminar la obra desde el 2013 que la inició, hace ya cuatro años, ya es para que hubiese sido retirado de la misma, y puesto ahí uno nuevo que entregue mejores resultados. Al respecto el diputado José Santos ‘Mello’ Castro fue claro y en medio del debate cuestionó a la sectorial de obras porque no se han tomado medidas frente a la demora, e instó a que los responsables sean castigados por las autoridades competentes.
Es tan crítico este proyecto que el mismo contralor Edgardo Maya se vio en la necesidad de ‘tirarle un salvavidas’, lo hizo haciendo el puente con el rector de la Universidad Nacional Ignacio Mantilla Prada, para que este a su vez decidiera seguir adelante con la interventoría de la obra, con el compromiso de que esta vez la obra se culminará en el tiempo que se estipuló.
De otro lado, este 12 de julio se cumplen cuatro años de la firma del contrato que nos ocupa, en donde se planeó una inversión inicial de 38 mil millones de pesos para que en 18 meses estuviera los trabajos culminados. Hoy cuatro años después, la obra ya supera en inversión los 51 mil millones de pesos, con el agravante de que muy posiblemente habrá que invertir más recursos, según lo que se conoció mínimo unos 6 mil millones de pesos.
“Estoy preocupado porque creo que se van a necesitar unos recursos adicionales por el orden de los 10 mil millones de pesos para terminar bien la obra, o seis mil millones como mínimo según hablé con un ingeniero que conoce bien la obra, para que todo quede finiquitado, es decir si no se da esos recursos vamos a tener unos laboratorios con unos mesones solamente sin acabados, es decir no estoy hablando de lo que usa en un laboratorio, eso es otra cosa es dotación, estoy hablando de acabados y demás que no van a hacer entregados”, explicó el diputado Benjumea.
Quien además agregó: “Yo pienso es que los contratistas tienen problemas financieros, entonces ¿cuál sería el plan B?, ¿liquidar la obra y que lo termine otro contratista?, no sé qué implicaciones legales pueda tener eso, lo cierto es que a mi modo de ver nosotros como Asamblea no podemos permitir que esto quede a medias, nosotros debemos terminar esta obra”.
Otra de las voces que se escucharon fue la del presidente de la Duma, José Mario Rodríguez, quien entregó el balance de este debate. “Estamos muy contentos porque se desarrolló una mesa de trabajo con grandes resultados, vemos un compromiso serio por parte de la Universidad Nacional, vemos igualmente un compromiso serio por parte de la interventoría que está a cargo de ellos mismo. Lo único agridulce la no presencia del contratista, pero de igual manera sabemos que tiene una prórroga hasta el mes de noviembre”.

¿Qué dice el secretario de Obras?

De otro lado, hablamos con el secretario de Obras Federico Martínez, quien le restó importancia a la ausencia del contratista a la sesión de la Duma, y resaltó que con la intervención del contralor Maya la obra por fin podría ver la luz al final del túnel el próximo mes de noviembre.
“El debate fue bastante interesante, donde se les aclararon las dudas que tenían los honorables diputados, y lo más importante es que se demostró que la universidad ya está en su recta final, la Universidad ya inició hacer las gestiones para los programas académicos que se van a cursar aquí”.
Frente a la ausencia del contratista el secretario expresó: “El contratista es autónomo en asistir, yo no puedo responder por él, pero lo clave del debate más que el contratista, es que la universidad Nacional ya inició su proceso de conformación de la sede Caribe”,
Otro tema importante que se tenía que abordar con el secretario el tema financiero, y sobre la cantidad de recursos que se tenían que se invertir para culminar la obra en su primera fase y pueda por fin recibir estudiantes. Pese a que el funcionario no reconoció tácitamente que hace falta dinero, sí dejó entrever que a través del análisis que hará la veeduría instalada por el Contralor Maya recientemente.
“El campus de la universidad total es apenas la primera fase, la segunda fase ya la tenemos diseñada, y para el contrato que está en curso se está organizando el presupuesto para ver ya el alcance último, una vez tengamos el balance definitivo ya veremos que más nos hace falta”, dijo el secretario.
Ahora no queda más que esperar que la veeduría ciudadana que será liderada por el ex gobernador Alfonso Araújo Cotes, junto al acompañamiento de cuatro ingenieros y un arquitecto, entreguen en un término de 60 días el diagnóstico a las directivas de la Universidad sobre la viabilidad de los trabajos que actualmente desarrolla un contratista.
Pero sin duda la pregunta del millón de dólares es, ¿de dónde saldrán los recursos adicionales para que se termine la obra a plenitud?

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