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“La política en el Cesar se prostituyó”: Alfonso Araújo Cotes

Con la lucidez que lo caracteriza, Alfonso Araujo Cotes tras 45 años de haber sido gobernador del Cesar, habló sin tapujos de la proyección que tiene Valledupar y la realidad política que afronta el departamento del Cesar.

La falta de líderes con el don de servir, la ausencia del compromiso con la sociedad y la forma como Valledupar ha ido descendiendo con el pasar de los años, hacen parte de los temas controversiales que Araujo Cotes mencionó en el diálogo con el Semanario La Calle.

“Yo recibí a Valledupar con 120 mil habitantes, hoy dicen que tiene 700 o 800 mil habitantes, lo cierto es que el Valle ha crecido en forma desorganizada, cuando yo llegué a la administración pública, Valledupar no tenía ninguno de los servicios públicos, no tenía agua no tenía luz, no tenía vía, y me di a la tarea de convertir un pueblo que recibí, por una ciudad, eso hice”, aseveró el ex mandatario departamental.

 

Evolución de Valledupar como ciudad

Para entrar en materia de lo que es la capital del Cesar actualmente, Araujo Cotes se remitió años atrás de cómo Valledupar empezó a evolucionar en términos de estructura, mencionando al principal autor de lo que para la época de los años 30 se realizó.

“Hay varios aspectos del Valle, uno administrativo, otro público y la realidad social del Cesar, Valledupar hace 60 años cambió de estructura, era una ciudad parroquial, vivía aislada del mundo, pero luego una mañana del año 1934 un Presidente de la República que se llamó Alfonso López Pumarejo, cambió toda la estructura del Cesar y dijo: Voy a poner en esta ciudad  las cosas fundamentales y así creó una granja agrícola y pecuaria, un colegio bachillerato de primer orden, una escuela de arte y oficio, una vía para salir y nos conectó con Riohacha y Santa Marta, nos abrió el camino a la esperanza a la lucha por el mejoramiento de la ciudad”.

Con voz pausada pero segura el líder político aseguró que, “en aquel entonces se puso el mejor acueducto del país, en Valledupar, anteriormente se morían cinco niños diarios por falta de agua potable,  pero con el acueducto se eliminó el fallecimiento de esos menores, así de frente lo digo”, agregó Araujo Cotes.

 

Decadencia de los políticos y sus mandatos

La forma actual de gobernar de quienes pasan por el trono departamental, fue otro de los temas que controvirtió el ex mandatario en medio de lo que para él se ha convertido en un negocio, describiendo el actuar político como una manera de lograr beneficios personales.

“Lo que era una caja menor como la Gobernación se convirtió en un organismo bien grave, está en una postración única, en una quiebra, ahora existe doble nomina, una nómina paralela para sus beneficios, como la llaman por allí, ahora hay contratos buenos, malos, no se sabe qué dejó el gobierno pasado; hay una galimatías generalizadas en la administración de la  gobernación sobre esos temas y nunca ha habido claridad, Valledupar está lleno de huecos, que lo van a reconstruir, dice el alcalde, no sabemos si es verdad esperemos que sí”, puntualizó el ex Gobernador.

Quien además dijo que en las administraciones  actualmente no se preocupan por elegir funcionarios que respondan a los intereses de la ciudad, lo que ha llevado que dentro de los gobiernos haya de todo, al tiempo que hizo un paralelo de gobernantes con los de ahora. “Se toman los funcionarios por el calor o por la devoción que tienen a la política, algunos son buenos, pero  Valledupar no ha tenido desde hace varios años, un gobierno de servicio, a partir que se acabó la generación de Adrián Martínez, de  Crispín Villazón,  de Antonio Murgas y la mía, el Cesar cambió totalmente, les faltó seguir con dirigencia, los líderes se acabaron, ya no hay quien haga”.

 

Crisis por falta de educación,  desatención al sector agrícola y ganadero

La experiencia que obtuvo cuando hizo parte del mundo de la política y su forma de gobernar le permiten hablar ‘sin pelos en la lengua’ sobre lo que a su parecer han sido los factores a los que en el departamento han debido meterle plata. “El departamento del Cesar es un departamento netamente agropecuario y minero, aun a pesar de que la mina ha crecido, hay un problema que el gran sostenimiento del Cesar,  lo determina la agricultura y la ganadería y esto siempre ha sido olvidado, el campesino lo han dejado como un cero a la izquierda en este departamento. Aquí se hacen plazoletas honores a la bandera, mientras los pueblos se están muriendo por falta de agua potable”, manifestó Alfonso Araujo.

Además de puntualizar en la forma de servir a la que se han dedicado los mandatarios, dejando de un lado los sectores que considera serían el punto de partida para un verdadero desarrollo. “Ahora se le está dando casa a todo el mundo, pero eso es un error grave… a la gente primero hay que enseñarla, educarla, como decía un proverbio chino: “no darle el pescado sino enseñarlos a pescar”. No se puede colocar a una persona sin haber estudiado su cultura, sus bases, en una casa que no sabrá cómo vivirla, el factor social está abandonado, hay una pobreza y el departamento está en lo signos más graves como la falta de cultura, la educación, los promedios actuales son bajísimos las pruebas del Saber, en los más bajos los grados de desempleos gravísimo en mayúscula, tienen que existir nuevas oportunidades”.

 

Agua potable y la proyección de Valledupar

Insistente en la importancia de proyectar el departamento y dibujando el agua como esencial en este proceso, Araujo Cotes explicó cómo se puede acaparar el preciado líquido. “El Cesar necesita fundamentalmente Agua, hay varias maneras de traer el vital líquido,  por la Cordillera de Perijá, donde hay suficiente y por la Sierra Nevada de  Santa Marta, que nunca la han aprovechado y siempre la han desperdiciado. Si no hacemos la represa de Los Besotes, dentro de 30 o 20 años (que yo no voy a ver) no habrá agua en Valledupar ni para la región norte del Cesar, sino se hace la represa Buturama  del sur la de Aguas Claras,  estos pueblos quedaran en la decidía absoluta”.

“Sin agua no hay agricultura, no hay ganadería no hay nada porque ésta es la vida, entonces no hay la manera pero no hay prospección hacia el futuro, no hay orientación no existe quien pelee por el Cesar,  estamos peleando una universidad y todavía no sabemos si la van a terminar, si van a seguir dando los hallazgos que encontró la Contraloría muy grave de los recursos”, agregó.

 

Políticos sin el don de servir

“La política se prostituyó, porque hoy en día el político no nace de la base popular, por el reconocimiento, por la acción que haga o por los beneficios que produzca, sino por los recursos económicos que tenga en el bolsillo, ya no vale la capacidad ya no vale el conocimiento ya no vale nada”, de esta manera Araujo Cotes empezó hablar lo que para él se ha convertido en una forma de tener más plata, aseverando que actualmente a nadie le duele Valledupar a raíz que la mayoría de los gobernantes no tienen la noción de lo que significa servir.

Al tiempo que se refirió a los hallazgos que semanas atrás salieron a flote alrededor de las obras del Cesar, por un valor de más de 50 mil millones de pesos.  “50 mil millones de pesos algo increíble, el problema de la Contraloría es que se cambiaron las reglas del juego, el Contralor actual es excelente, de envergadura presidencial, el doctor Maya es un hombre valioso, pero las funciones de la Contraloría actúan post hecho, después de lo ocurrido, es decir realmente no pueden controlar ya que investigar (por ejemplo el culpable de los 50 mil millones de pesos), el proceso es tan largo que ya cuando finalice, el culpable estará prófugo o muerto o ya se han robado la plata; en fin, aquí en el Cesar hay infinitos hallazgos, ahí en la universidad se encontraron un poco en la carretera de Pueblo Bello otros en  todas partes”.

 

Lo mejor de haber sido Gobernador

Por último, Alfonso Araujo Cotes, contó en breves palabras lo que para él significó ser uno de los mejores gobernantes del departamento, con el espíritu de servir y con resultados que con el pasar de la historia aún tienen su eco en el pueblo cesarense. “Como gobernador del Cesar me quedó la satisfacción de haber servido a mi pueblo y que todavía en los pueblos me reciben como un gobernante con el mismo entusiasmo y con el mismo amor”.

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