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La UPC pasó de ‘guatemala a guatepeor’

En una guerra de poderes, al parecer se ha convertido la rectoría de la Universidad Popular del Cesar, puesto que lo que fue una pelea a muerte por el cargo principal del alma mater, hoy se refleja en un aparente desmonte de lo que fue la directriz del rector anterior. Así lo conoció este medio de comunicación luego que el líder José Luis Bustos Reales ahondara en lo que hoy podría decirse es un relicario de perlas alrededor de la administración de Enrique Meza.

Panorama similar o igual al que atravesó el alma mater con la administración de Carlos Oñate, toda vez que nadie desconoce que en el tiempo que estuvo en la rectoría hizo y deshizo con los recursos de la universidad al igual que con el manejo académico y administrativo… lo que refleja que la universidad pasó de ‘guatemala para guatepeor’.

Para iniciar con el fiasco que hay actualmente en la casa de estudios de los vallenatos, hay que iniciar por mencionar que la administración de Meza apenas va pisando los seis meses, nadie desconoce que este entró con el pie izquierdo y con investigaciones ante el Consejo de Estado, pero además de esto, la UPC estaría en jaque por la supuesta mala dirigencia del rector, quien en busca de dejar atrás lo hecho por Carlos Oñate, estaría llevando al declive de esta casa de estudios.

“Sin importarle los intereses de la Universidad y mucho menos el bienestar académico, los fines que guían la conducta bizarra del rector son contratar como sea, vengarse y desmontar todo lo hecho por el Rector pasado, su accionar pareciere tener  cuatro fines: contratar, de la forma que sea y con el objeto que sea, ejecutar una vendetta sobre quién sabe qué enemigo, real o imaginario y las masacres laborales que ha hecho así lo comprueban (solo en Derecho ya echó a la calle a más de 20 docentes)”, manifestó Bustos.

Quien además se refirió al aparente manejo político que adorna la institución tema que fue denunciado por La Calle dos ediciones atrás. “Él lo que quiere es trabajar con la política de tierra arrasada: no solo no quiere construir sobre lo construido, sino destruir lo construido por su antecesor (Físico, académico y administrativo) y cumplir a ultranza el pacto político que hizo con la casa Gnecco e imponer a Didier Lobo y a Eliécer Salazar entre empleados de planta, catedráticos y auxiliares (Más del 80% de la nómina”, afirmó José Luis Bustos.

En qué está hoy la UPC

Tras haber atravesado varias fechas de matrícula, el primer semestre académico de este año arrancó el pasado 12 de febrero para Valledupar mientras que para la sede de Aguachica inicia apenas hoy 19, sin embargo, pese a que según lo denunciado por Bustos Reales, la lista pica y se extiende.

Según se conoció la UPC venía en una dinámica de actualización y sistematización normativa, hasta el punto de dejar solo cuatro cuerpos normativos por actualizar, sin embargo, al parecer el nuevo Rector detuvo esta actividad del pasado, dejando las normas de la Universidad desactualizadas, al punto que se dice que a esta fecha los estudiantes de esta casa de estudios están sueltos de madrina.

“El reglamento estudiantil como el estatuto general le falta solamente un debate en el consejo superior universitario para ser aprobado pero el actual rector no lo ha llevado”, explicó Bustos. Quien además dijo que alrededor de la planta docente se elaboraron dos proyectos tanto de reglamento docente Cómo de estatuto contractual y hoy están completamente abandonados.

La cereza del pastel radica en que el pasado 30 de enero, día en que se realizaría sesión ordinaria del Consejo Superior, el rector se dio el lujo de no realizarla porque según él, no tenía puntos para tratar en el orden del día, aun cuando la UPC está vuelta un ocho.

 

La lista continúa

Al parecer el rector Enrique Meza ha hecho de las suyas, según afirma la fuente, otro de los factores que llevó del bulto con el cambio de administración fue el sistema de gestión documental Orfeo a través del cual se le apuntaba a la trasparencia en los procesos que se realizan en la Universidad, sin embargo, Meza abandonó la estrategia. “Tan pronto llegó a la Rectoría Enrique Meza, abandonó el sistema de gestión documental Orfeo que recibió funcionando perfectamente. Las ventajas que tenía Orfeo, era ayudar a la transparencia, reducir las oportunidades de corrupción, eliminaba papel, proporciona agilidad porque la información era totalmente en línea y en tiempo real”, dijo José Luis Bustos Reales.

 

El contrato de los computadores

En noviembre del año pasado La Calle develó el meollo que había alrededor del contrato 008/2017, cuyo objeto era ‘Contratar el suministro de equipos para el fortalecimiento de la plataforma computacional, en cuanto se refiere a dotación de computadores, video proyectores, unidades de potencia ininterrumpida y otros periféricos para ser utilizados en los diferentes espacios académicos y administrativos, y suministro e instalación de cableado estructurado para 18 puntos dobles (voz y datos).

Según se conoció mientras gran parte de los equipos informáticos de la universidad están obsoletos, Meza se negó a la ejecución del contrato mencionado anteriormente, situación que lo tiene en ‘el ojo del huracán’, toda vez que declaró siniestró de manera arbitraria el contrato que los reemplazaría, hecho que es investigado, puesto que estaría envuelto en el delito de peculado por aplicación oficial diferente, toda vez que los más de 400 millones que serían invertidos en este contrato, hoy estarían destinados para otra función.

Una fuente le explicó a este medio de comunicación, cómo Meza se metió en ‘camisa de once varas’ con este contrato, como se dijo líneas arriba el rector se negaba rotundamente a la ejecución del contrato por haber sido adjudicado en la administración de Oñate, en su intención de parar el proceso lo declaró siniestro, acción que se da solo cuando el contratista no quiere firmar el contrato, situación alejada a la que vivió Jesús María García , quien es el representante legal de la  empresa que ganó el contrato, ISIC S.A.S. (Ingeniería Software y Computadores) y que hoy tiene demandada a la Universidad por este caso.

Luego de haber declarado siniestro, antes de terminar el año, el rector lo revocó. “Esto es algo que está denunciado y bien ganado ya, porque primero sinastralizó una garantía de la oferta y esto se hace cuando el contratista no quiere firmar el contrato después de haberse adjudicado y cuando hay una adjudicación hay compromisos de parte y parte, tanto del oferente, como del contratante, el sinastralizó una póliza y así demoró hasta diciembre, mes en el que revocó la sinestralización de la póliza, ese exabrupto jurídico y no constituyó el registro presupuestal, entonces esa plata se incorporó al nuevo presupuesto y se perdió.”

 

¿Qué dice el rector?

La Calle contactó al rector Enrique Meza para conocer su versión frente a estas denuncias, a lo que respondió que estaba en una reunión, sin embargo, luego manifestó que atendería personalmente al periodista en su oficina, acción que al final revocó negándose rotundamente a dar cualquier tipo de aclaración sobre los cuestionamientos.

 

Un pasado tenebroso

Pese a que a medio año ya Enrique Meza ha hecho de las suyas, no se puede desconocer el pasado que vivió la UPC cuando Carlos Oñate se montó en la rectoría, en su primera salida del cargo por las demandas que le corrían pierna arriba ante el Consejo de Estado, se le conoció un balance que fue bastante desalentador para la universidad.

Para arrancar a hablar de Oñate, se debe mencionar la forma en que llegó a la rectoría, la cual fue la causa por la que terminó cayéndose, toda vez que al parecer su elección estuvo bastante viciada, hecho que originó más de una denuncia que al final tuvo su resultado.

Durante el mandato de Carlos Oñate, Semanario La Calle denunció en diversas oportunidades las aparentes anomalías que lo acompañaron, una de estas fue que no solo se gastaron las doceavas parte del presupuesto del 2016 en solo dos meses, sino que se perdieron unos dineros que se recaudaron a través de una figura denominada ‘pro-estampilla’ así como algunos dineros que vienen destinados para el pago de docentes de nómina del Tesoro Nacional.

A la palestra también salieron los millonarios recursos por que sacaron por el área de comunicaciones y prensa, donde no solo tendrían mermelados a los medios como tal, sino a periodista por periodista,  sin embargo, no fue lo único,  para esa época salió a la luz el contrato 007 del 31 de marzo para la realización de piezas publicitarias por valor de 105 millones de pesos a nombre de Rosa Enidia Romero Ramírez, hermana de Rober Romero Ramírez, de quien se dice financió la campaña de Farid Campo al Consejo Superior, entre otros.

 

Los escándalos de la UPC 2017

La elección irregular del exrector Carlos Oñate Gómez, quedaron en pañales para todos escándalos que conoció y publicó el Semanario La Calle en el 2017. Una de las primeras denuncias y que fue portada en Semanario La Calle, en la cual Oñate quería darse el gustico de acabar con las carreras de licenciaturas en programas como Matemáticas, Física, Arte Y Folclor, Ciencias Naturales Y Lenguas Modernas, todo esto porque el entonces rector no hizo los trámites correspondientes ante el Ministerio de Educación para que estas fueran acreditadas y así poder seguir recibiendo más estudiantes en los semestres venideros.

Otro capítulo imborrable en el periodo de Oñate, fue que una vez desbancado de su cargo como rector fue a sumarse a la lista de exfuncionarios que estaban trabajando tras bambalinas para dilatar el nombramiento del nuevo manda más de la UPC.

Por otro lado, no se pueden quedar por fuera del tintero los cómplices del exrector de la UPC,  a quienes La calle en su edición impresa N° 277del 21 de agosto los dejó en evidencia por la forma como actuaron algunos miembros del Consejo Superior de la Universidad popular del Cesar, para montar por segunda vez a Oñate como rector, pasándose por la faja las directrices del Consejo de Estado frente a los lineamientos que se debían tener en cuenta para escoger nuevo mandamás de ese centro educativo.

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