En medio del esfuerzo que hacen los ex mandatarios de Valledupar para que la sociedad olvide y deje en el pasado el cáncer en el que se convirtieron las concesiones para esta ciudad, un nuevo capítulo se escribe en torno a estos emporios económicos que se habrían adueñado de manera irregular de los recursos públicos con el consentimiento de algunos mandatarios y que hoy por hoy dos concesiones se niegan a desarraigarse de estas tierras.
Las concesiones que desaparecieron en el papel
En al año 2011 cuatro concesiones se hacían fuertes en la ciudad, como eran la concesión denominada Sistemas Inteligentes de Tránsito de Valledupar, que era la encargada de manejar la dependencia del Tránsito a su antojo; así mismo la Concesión de Alumbrado Público, la concesión de las basuras otorgadas inicialmente a Interaseo, hoy convertida en Aseo del Norte, y por último la Concesión de Amoblamiento Urbano.
Este medio conoció de forma exclusiva, que la Concesión de Tránsito de Valledupar aún sigue viva, debido a los grandes perjuicios que le habría causado a las finanzas del municipio de Valledupar; una investigación adelantada por la Universidad de Antioquia y por la Fiscalía General de la Nación dan cuenta que dicha concesiones les habrían causado un detrimento patrimonial al municipio por un valor superior a los 8 mil millones de pesos.
Esta investigación que se estaría manejando de forma confidencial se habría realizado después que el ex alcalde de Valledupar Fredys Miguel Socarras Reales, contrarrestara las pretensiones que tendría la concesión de hacerle pagar al municipio una suma que estaría alrededor de los 400 millones de pesos, después que se expidiera el acto administrativo de la liquidación unilateral hecha por el municipio.
La pelea al parecer aún no termina, la concesión habría emprendido unas acciones legales ante la jurisdicción contenciosa administrativa del Cesar, en contra del municipio, se conoció que detrás de los intereses no habrían ningunos personajes de ‘medio pelo’ pues quien inició todo lo administrativo en contra del municipio fue el ex presidente de la Corte Constitucional José Gregorio Hernández, quien sería el apoderado de la concesión.
Pero esa no sería la única concesión que pese a haber sido liquidada sigue dando de qué hablar, en las mismas estaría la de Amoblamiento Urbano, que también fue declarada la caducidad del contrato en el gobierno de Fredys Socarrás, sin embargo la pelea sigue en los estrados, pues los apoderados de este negocio habrían apelado la decisión emanada por el Tribunal Contencioso Administrativo del Cesar, que negó las pretensiones que exigía Amoblamiento Urbano, este proceso está a la espera del pronunciamiento del Consejo de Estado, que debe fallar en última instancia la legalidad de la negociación.
El negoción con el aseo y alumbrado público
Según el director ejecutivo de la Cámara de Comercio, José Luis Urón Márquez hoy siguen las concesiones que son nocivas para las finanzas del municipio, como es la encargada de la recolección de las basuras Aseo del Norte y como la concesión de Alumbrado Público, que al parecer tendría vicios en el contrato.
Según el director de la Cámara de Comercio, Aseo del Norte a la que le dieron la concesión nuevamente por más de 20 años, estaría utilizando el relleno sanitario para llenarlo con basuras de otros municipios anticipando la vida útil del mismo, así mismo no están haciendo una buena disposición final de los residuos, sumado a esto está el abuso en el cobro de las tarifas.
Según pudo conocer este medio de comunicación, se estaría dando un negocio por debajo de la mesa con esta concesión, toda vez que quienes manejan el negocio de las basuras en Valledupar es el mismo zar que le armó la ‘trifulca’ al alcalde Gustavo Petro en la ciudad de Bogotá.
Se conoció además que mientras algunos concejales intentaron hacerle control político al ex alcalde Fredys Socarrás sobre este contrato de concesión, los dueños del negocio decidieron costearle al municipio el alumbrado navideño, que además fue criticado por la pobre iluminación que tuvo la ciudad.
Las denuncias que no tuvieron eco
Uno de los ex concejales que estuvo más activo con el tema durante la administración pasada fue Ricardo Vives, quien presentó la iniciativa para que a la empresa Aseo del Norte se le hiciera un Cabildo Abierto y poderle sacar todos los ‘trapitos al sol’, sin embargo la mayoría de los corporados se opusieron, pues al parecer tenían sus intereses políticos en el negocio, además de que habrían utilizado la empresa para vincular a su referidos y posibles electores en época de política.
El concejal en una entrevista concedida a este medio hace varios meses, manifestó que la empresa Interaseo no le dejaba de utilidad al municipio ni siquiera el uno por ciento. En ese entonces Ricardo Vives denunció que en los 7 años que llevaba la concesión en la ciudad había recaudado más de 60 mil millones de pesos de los cuales solo habría entregado al municipio 131 millones de pesos, menos del uno por ciento.
“Nosotros presentamos una proposición en diciembre para develar todas las irregularidades que tenía la empresa Aseo del Norte, sin embargo el secretario de la corporación aseguró que ya el tiempo no daba porque no estábamos en sesiones ordinarias sino extraordinarias, por eso no se pudo hacer nada, pero lo que nosotros buscábamos esencialmente era que no le volvieran a dar el contrato a una empresa que venía cometiendo cualquier cantidad de irregularidades y abusos hacia la comunidad”, explicó el ex concejal Ricardo Vives al Semanario La Calle.
Terminó diciendo el concejal que si el contrato se ejecutó por 20 años más en el mes de diciembre como lo habría asegurado el ex gente de Emdupar Gustavo Morales, reviste de legalidad, debido a que no se podría ampliar los tiempos sin que se haya cumplido el inicial; es decir, que no se podría darle un nuevo contrato a Aseo del Norte hasta que no cumpliera los cuatro años que le hacían falta para finalizar el inicial.
La concesión consentida de los alcaldes
Otra de las concesiones que tiene sus amarres en el Cesar es la de Alumbrado Público, que según conoció este medio de comunicación desde sus inicios hasta la fecha, le han realizado 10 modificaciones con el fin de poder usufructuar más recursos de un servicio que no vienen prestado.
Informaciones obtenidas por este medio, dan cuenta que dicha concesión amplió su plazo de operaciones en Valledupar gracias a un alcalde que sin haber terminado el periodo inicial decidió dejarle el negocio por 20 años más.
Dentro de las anomalías que denuncian viene cometiendo esta concesión están; el cobro de Alumbrado Público sin haber regulado las tarifas, es decir que desde que montaron el negocio, hasta el año pasado, que fue que el Concejo reguló las tarifas por este servicio, habrían estado cobradas de manera arbitraria, así mismo mantienen en reservas las finanzas de la empresa, por lo que se desconoce cuánto remanente anual maneja la empresa, lo que impide que les soliciten una expansión del servicio en la ciudad, al igual que no realizan estudios técnicos ni ampliación a la infraestructura para optimizar los servicios, pese a los millonarios recaudos que hace mensualmente.