Tenemos ocho años de gobiernos amigables en algunos municipios, con la particularidad de que el gobierno del exgobernador Luis Alberto Monsalvo no tuvo una buena relación con la administración del exalcalde Fredys Socarrás, al parecer el gobierno del actual gobernador Franco Ovalle tiene una muy buena relación con alcalde Tuto Uhía.
Los gobiernos amigables tienen sus desventajas y ventajas, en el primer caso los gobiernos muchas veces los que administran no se ponen de acuerdo y no pueden llevar grandes obras para los municipios, aunque cada quien ejecuta sus proyectos por su lado, pudiendo hacer más, hacen menos por sus rivalidades políticas, aclaro en algunos casos. En otros casos se han visto que esas rivalidades han salido bien porque los dos administradores, por querer lucirse salen a invertir bastante dinero, obviamente hasta donde les esté a su alcance, sin embargo no es el caso Ovalle con ninguno de los alcaldes del Cesar, el gobernador ha tratado de consolidar una relación de ganar-ganar entre los municipios y el departamento, y esperamos que lleguen a buenos términos, porque hasta el momento hemos visto muy buena voluntad de ambas partes.
De otro lado, hay varias quejas entre ellas que se han retrasado los términos para algunos mandatarios que ya tienen los proyectos dentro de la Gobernación, eso de parte del gobernador, pero del lado de los alcaldes también existen retrasos en presentar los proyectos, ¿qué quiere decir esto?, que alcalde que no presente nada, el gobernador no va poder cumplirle con lo que estima, pero entendemos de la buena voluntad tanto de la casa departamental como de las administraciones locales para poder generar los proyectos de gran impacto.
De otro lado, el primer beneficiado con todos estos matrimonios es el alcalde de Valledupar, puesto que entendemos que el gobernador Ovalle tiene en el escritorio casi 110 mil millones de pesos en inversiones directas para la capital vallenata, cosa no vista claro está en una relación entre un gobernador y alcalde de Valledupar, porque el exgobernador Monsalvo invirtió bastantes recursos en la capital del departamento pero sin contar con el alcalde Socarrás.
Pero esta no es la primera vez que Ovalle y Uhía trabajan de la mano, puesto que el año pasado invirtieron cerca de 15 mil millones de pesos en pavimento prácticamente ya en su totalidad ejecutados. ¿Qué se quiere?, que estos ‘matrimonios’ entre el gobernador y el alcalde realmente se consolide y no se vuelvan palabras de políticos, sino que al contrario que al final de estas alianzas sean las comunidades, que tiene muchas necesidades y necesitan las obras, sean las beneficiadas.
El gobernador Ovalle le abrió las puertas a todo el departamento y eso deja muy bien parado su gobierno, al mismo tiempo le deja la ventana abierta para que se pueda convertir en el máximo líder de este departamento que hace rato lo está pidiendo, puesto que a diferencia de Monsalvo que se dedicó más a lo técnico, Ovalle ha sido más abierto y programas como la ‘Ruta del Desarrollo y la Paz’ que ha sido de mucha acogida en todo el departamento dejando muy buenos resultados y ha podido fortalecer su relación con todos los mandatarios del Cesar