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‘Luchito’ se salió con la suya

Como una estocada final del alcalde Luchito Peñaloza, así podría describirse la aparente jugada hecha a través de la Personería de Agustín Codazzi en cabeza de Jorge Alfredo Ovalle Márquez, a la funcionaria Amalia Mejía Díaz, quien desde junio del año pasado venía enfrentando una pelea jurídica por la gerencia del hospital de este municipio. Suspendida por sexta vez, destituida e inhabilitada para ocupar cargos públicos por un periodo de diez años fue la decisión tomada por parte del Ministerio Público.

 

El proceso por el que hoy la funcionaria está legalmente fuera del Hospital Agustín Codazzi, es el número 012 de 2017, donde se le acusa el haber hecho uso de unos recursos correspondientes a unos viáticos para la funcionaria en el mes de agosto del año pasado, representados en una suma mayor al millón 500 mil pesos. Según la Personería la Mejía Díaz, utilizó estos recursos en fines distintos al destinado, toda vez que no pudo viajar porque para ese entonces le corría pierna arriba una de las cinco suspensiones hechas anteriormente.

Frente a eso, la exgerente dijo que si es cierto que los recursos le fueron asignados, una parte fue gastada en los viáticos correspondientes a Valledupar-Barranquilla- Barranquilla –Bogotá, tiquetes que están en espera que sean utilizados por el hospital, puesto que aún no ha pasado un año de la compra de estos, mientras que el resto fue devuelto a la entidad. “El hospital expidió el cheque por millón quinientos mil pesos, de esa plata 382 mil pesos correspondieron a los tiquetes aéreos y yo hice la devolución de millón 120 mil pesos, los tiquetes aún no han sido utilizados, se debe pagar una multa pero se pueden utilizar hasta un año después de la compra”, aseveró Amalia Mejía.

“Desde hace rato requerí la devolución del dinero para regresarlo al hospital, se supone que si yo iba  a volver podía hacer uso de esos tiquetes nuevamente. Yo consigné el 06 de julio millón 120 mil pesos, tengo la certificación de Avianca donde indica que esos tiquetes no han sido utilizados, tengo la constancia que dice que yo ya solicité el rembolso del dinero y tengo la constancia del Banco de Bogotá que yo hice la consignación”, agregó Mejía Fuentes.

 

Un cuento embolatado

En un cuento de esquina en Codazzi se convirtió el aparente tramoyo que habrían cometido con este caso, toda vez que pese a las pruebas de la funcionaria, el Personero echó pa’ lante y la bajó del bus, al parecer pese a que había dicho que no emitiría una suspensión más, el funcionario del Ministerio Público se fue con toda y la destituyó  e inhabilitó, todo porque supuestamente el alcalde Luis Vladimir Peñaloza, le soltó la tula.

Frente a esto Amalia Mejía manifestó que por este caso se dio la tercera suspensión que le hizo la Personería de Codazzi, la cual como todas fue revocada por la Procuraduría Regional del Cesar. “La tercera suspensión fue por ese proceso en el mes de septiembre, la Procuraduría revocó la medida en ese momento ya que fue los viáticos fueron devueltos, también  tengo la constancia que yo informé al hospital la devolución de estos viáticos.”

Además de esto se conoció que la mujer frente a la suspensión está esperando que el expediente llegue a la Procuraduría Regional del Cesar para presentar los respectivos alegatos, mientras que por la sanción que la destituye e inhabilita van  a interponer el recurso de apelación.

El presidente del Concejo de Agustín Codazzi, Gustavo Rodríguez se pronunció al respecto, quien en nombre del bloque denominado G8, que se rebeló frente a la administración de Luchito Peñaloza manifestó que, “es una decisión arbitraria y perversa por parte del señor personero, la rechazamos rotundamente, vemos con preocupación esta situación de suspenderla e inhabilitarla, además no le han permitido nunca la defensa y han desconocido el debido proceso de la doctora. Son unos viáticos que inclusive ella devolvió los recursos”.

La exfuncionaria que viene batallando con la Personería el cargo desde junio de 2016 es incisiva en afirmar que  esto obedece única y llanamente a una persecución política. “Se trata  de una persecución, son seis suspensiones en línea y una destitución más una inhabilidad por diez años sin llevar el debido proceso y además con argumentos que no son ciertos”, expresó Mejía Díaz.

La Calle intentó dialogar con la persona a cargo de la Procuraduría Regional del Cesar, para conocer qué proceso se adelanta frente a este caso, toda vez que de las cinco suspensiones anteriores el órgano de control revocó dichos autos, sin embargo, la nueva Procuradora Ana María Muelle, quien se posesionó el pasado 29 de enero manifestó que el tema relacionado a declaraciones, se maneja desde prensa en Bogotá.

Asimismo se intentó contactar al personero Jorge Ovalle Márquez,  a través de su número de teléfono  3173833252, pero no hubo respuesta a su abonado teléfono.

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