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Un candidato empeñado y el alcalde que no se destapa en San Alberto

Todo parece indicar que el alcalde de San Alberto, Pedro Guevara Chogó, sabe que la pésima imagen que tiene entre los habitantes del municipio le terminará afectando al candidato que quiera dejar como su sucesor en la alcaldía. Por ello, muy hábilmente el burgomaestre se muestra alejado de la contienda, cuando en realidad debajo de la mesa ya tiene varios candidatos. La otra novedad se da por el lado de Edgar Ricardo Díaz, quien en caso de ganar tendría muchas deudas por pagar.

El panorama político del municipio de San Alberto no es muy distinto al que se vive en las demás poblaciones del Cesar, en un año que es netamente electoral, y donde quienes tienen el poder buscan mantenerlo a como dé lugar; además de aquellos que aparecen pescando en río revuelto buscando una oportunidad.

Los que hasta ahora se han lanzado al agua vienen tanteando el terreno, haciendo reuniones y creando estrategias, como lo dicen “a paso lento y firme” con el fin de conseguir que el electorado los apoye y quedarse con la alcaldía de este municipio que cuenta con unos 24.652 habitantes que piden soluciones a sus necesidades.

Así las cosas, la baraja se compone de siete cartas, de las cuales tres son repitentes como candidatos a la alcaldía y esperan que este año sea el del triunfo.

En la lista aparece Edgar Ricardo Díaz, popularmente conocido en el municipio como ‘carro loco’, quien ha aspirado dos veces al cargo de primer mandatario de San Alberto y hoy parece más confiado que nunca en que la tercera es la vencida.

Este es el candidato de la casa Gnecco y quien ha venido acompañando la gestión del senador José Alfredo Gnecco por lo que buscaría ser coavalado por el Partido de la U y MAIS, con quienes tiene afinidad. Cuenta además con el apoyo de la exalcaldesa Nuris Cataño y un grupo de trabajadores de la empresa Indulpalma, donde labora actualmente.

Sobre este personaje se puede decir que siempre ha contado con el respaldo de los caciques políticos del sur del Cesar, y pese a que ha tenido una fuerte chequera en sus dos candidaturas, no cala en el gusto de los habitantes de San Alberto, puesto que sobre su nombre existe mucha resistencia. Sin embargo, el hombre no se da por vencido y por tercera vez buscará llegar al poder, al que llegaría empeñado debido a la cantidad de plata que le han entregado para mover sus campañas.

Figura también Melkin Robles que sería respaldado por el Partido Conservador y quien sería el consentido del congresista Alfredo ‘Ape’ Cuello. El precandidato ha sido concejal del municipio y sería la segunda vez que se la juega por el cargo de primer mandatario.

Entre los habitantes de la población le dicen ‘casa en el aire’, ya que se puso a prometer unas viviendas a la comunidad y no ha cumplido.

Se rumora además en los corrillos políticos, que aunque la administración en cabeza del alcalde Pedro Guevara, no ha mostrado de frente su carta para las próximas elecciones,  con este aspirante es que más cercanía ha mostrado; sin embargo hay silencio absoluto. Robles también cuenta con un grupo de líderes que le trabajaron a la exalcaldesa Nuris Cataño, y que ahora cambiaron de bando.

En la baraja también aparece el nombre de Carlos Ríos, quien en 2015 aspiró con el aval del movimiento Alianza Social Independiente (ASI) a la alcaldía de San Alberto y que en esta ocasión también buscaría el guiño de la administración local, pero Guevara no ha dado la cara.

Aparece además Carlos Eduardo Fandiño, quien es actual concejal por el partido Centro Democrático, quien de la mano con el alcalde trabajó por la campaña del hoy presidente Iván Duque; pero como en la política nada está dicho, el mandatario tendrá que ungir a un solo candidato, a menos que sea de los que prefiere no meter los huevos en una sola canasta.

Para muchos en el municipio es claro por qué el alcalde Pedro Guevara Chogó no ha mostrado su ficha con claridad, puesto que la pésima imagen con la que cuenta acabaría hundiéndole el barco antes de tiempo, por ello se cree que, sea cual sea el candidato del mandatario este no tendrá más opción que esconderse y guardar mucha distancia. Sin embargo, entre cielo y tierra no hay nada oculto y más temprano que tarde se sabrá con quien se la jugará.

Los que suenan, pero no truenan

Como en toda contienda, no faltan aquellos candidatos que quieren pescar en río revuelto y que aprovechando la coyuntura de la situación se logran quedar con algunos votos. Pues en San Alberto no hay excepción.

En esta lista aparece Luis Carlos Monsalve, quien quiere quedarse con el aval del Partido Liberal y de quien se dice en los pasillos, aterrizó allí para aspirar a la alcaldía, apoyado por Robiel Pérez Estupiñan, exalcalde de esta población y quien hoy tiene casa por cárcel.

Aquí la disputa es entre los militantes del trapo rojo, que también tienen como precandidato a Rafael Vázquez, un bacteriólogo de profesión que ha sido liberal siempre y que hoy tiene aspiraciones por el primer cargo del municipio. Así que los ‘rojos’ tendrán que elegir con cual carta se la jugarán el domingo 27 de octubre de 2019.

Por otro lado está Sergio Badillo, del partido Alianza Verde que es apoyado por un grupo de jóvenes que surgió de las pasadas elecciones presidenciales y apoyaron al movimiento de Sergio Fajardo. Ellos han venido organizándose políticamente y hoy muestran una carta con la que se la jugarán en las elecciones regionales.

Así andan las cosas por San Alberto, un municipio con déficit de viviendas de acuerdo al número de habitantes que tienen hoy, y donde el próximo alcalde tiene como reto, según sus líderes, darle estabilidad en el ámbito empresarial, “porque solo viven Indupalma y desaprovechan la parte agraria”. Las tres cuartas partes de los habitantes de la cabecera municipal pertenecen a una familia vinculada a la producción de aceite de palma.

Las campañas no han prendido muy bien sus motores, pero cada uno de los aspirantes ha venido haciendo sus trabajos para sumar votos.

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