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Una clínica de miedo

“Los quirófanos de la Clínica parecen un matadero, como dicen por ahí, porque cada hora salen y entran mujeres embarazadas”, así lo manifestaron las dos víctimas que al parecer sufrieron con los malos procedimientos quirúrgicos de la Clínica Buenos Aires del municipio de Valledupar. Las vallenatas que tomaron cartas sobre el asunto y alzaron su voz para denunciar ante este medio de comunicación son Estefanía Bustos Valencia y Julieth Marcela Martínez, quienes recuerdan su paso, considerado por ellas, nefasto, por dicho centro de salud.

Así narraron la historia

“Todo comenzó el 26 de enero del 2016, cuando yo entré por urgencias a la Clínica, comencé a divisar la mala atención. Estábamos como ocho mujeres en estado de embarazo juntas esperando turno y cuando llega la ginecóloga Pitre, esa médico morena, nunca la voy a olvidar, en mi registro clínico estaba programado parto natural, pero ella decidió que no, además de que me manda al quirófano y no me aplican el antibiótico para entrar a la cirugía, ya me iba a rajar cuando decido decirle a la enfermera, ¿no me aplicarás nada? Y ella me afirma: “es que se me había olvidado”, me lo aplican y cuando estamos en la cirugía la doctora comenzó hablar por celular con su esposo y yo estaba allí dando a luz”, asi le contó Estefanía Bustos, madre y víctima de las anomalías que al parecer se presentan a diario en la Clínica Buenos Aires, pero que nadie se había atrevido a denunciar a La Calle.

Entre llamadas telefónicas en los quirófanos, maltrato de las enfermeras, falta de medicamento y tres procesos disciplinarios abiertos por la Secretaría de Salud Departamental, siguen abiertas las puertas de la Clínica Buenos Aires en las cuales se atienden en promedio 40 cirugías diarias en los tres quirófanos habilitados por la misma secretaría.

La mujer víctima de las irregularidades de la clínica siguió su relato y contó cómo hasta su bebe recién nacido fue víctima de los malos procedimientos; “desde que entré fue un martirio completo para mí, cuando salimos de la llamada de la doctora y terminó la cesárea se llevaron al bebé y lo bañaron con agua fría, cuando eso no se debe hacer porque los niños vienen con un aceite que los protege, pero eso es muestra de la calidad del servicio y del personal que al parecer no conocen bien los procedimientos que practican a diario, pero allí no acaba todo cuando sales del quirófano toca esperar en el pasillo en sillas porque no hay habitaciones y mucho menos camillas”, señaló Bustos.

Estefanía Bustos, con su bebé en brazos, señala que su historia continuó cuando estuvo en la sala de recuperación donde las enfermeras le atendieron como un animal y las programaciones médicas se agudizaron.

La Clínica Buenos Aires atiende en promedio 40 cirugías diarias en los tres quirófanos que fueron habilitados por la misma secretaría de salud.

Otra historia trágica y sin sancionados 

Pero en el mes de noviembre del 2017 se desarrollaría una historia aún más trágica que la de Bustos, donde la protagonista es Julieth Marcela Martínez, quien habló con La Calle con lágrimas en los ojos y con la voz entrecortada sobre su instancia en la clínica.

“Es la historia más triste de mi vida. El perinatologo me evalúa y me dice asiste el 3 de noviembre para que te desembaracen, ese día me voy para la clínica y me atiende un doctor llamado Yonathan Carrillo, pero al final de su atención me dice; “la mejor incubadora para un bebe es la barriga, así que vete y ven mañana, te interno para que el seis te desembaracen”, me voy para mi casa, pero regresé el cuatro temprano, al momento llega la ginecóloga y cuando me revisa regaña al médico porque la orden estaba para el tres de noviembre y ya en ese momento podría ser muy tarde, en ese turno me entubaron y me mandaron a cirugía”, así relató Martínez el inició de su calvario en la clínica Buenos Aires de Valledupar.

Cuando la madre entra a cirugía había alrededor de ocho mujeres esperando su turno ese 4 de noviembre del 2017, de las cuales al parecer todas salieron con complicaciones. El día que sería el más alegre para Julieth, se convirtió en el más trágico de su vida, puesto que luego de salir de la cirugía fue dada de alta y allí comenzaría la verdadera tragedia.

“Yo me sorprendí porque me dieron de alta, toda vez que al niño debían examinarlo bien, porque yo había tenido problemas de azúcar en el embarazo y mi doctor me señaló que de pronto podrían dejarlo unos días hospitalizados, pero lo revisaron y me dieron de alta. A los ocho días todo comenzó a cambiar el niño se me ponía muy mal, lloraba y lloraba, decidí llevarlo a la clínica y cuando llego me encuentro con el mismo doctor Yonathan que lo revisa y me dice muy tranquilo: “eso son gases llévatelo para tu casa y cómprale unas gotas para los gases”, antes de irnos el niño grito tan fuerte que se escuchó en toda la clínica”, contó con lágrimas la joven.

El relato de la historia continuó a los minutos, “al ver esta atención corrí para la Clínica Laura Daniela, porque este mismo doctor me aseguró que no había pediatra, que esta especialidad solo  se atendía de día, al llegar a la Laura  nos atendieron en seguida e iniciaron con los exámenes, pero el niño no daba sangre se le estaba coagulando, lo que llevó al pediatra a ingresar al bebé a la UCI, luego a los días al niño le dio un paro porque su corazón se le inflamó y los médicos comenzaron a preguntarme sobre el parto y los cuidados  en mi casa, pero el niño murió”.

Sebastián Martínez acompañó a su familia tan solo 24 días, toda vez que murió el 27 de noviembre del mismo año, ante esto la familia comenzó las investigaciones pertinentes y se encontró bajo las autopsias que el bebé había adquirido una bacteria en el quirófano ese sábado 4 de noviembre. Frente a esto, la familia Martínez inició los procesos legales en contra de la Clínica Buenos Aires, los cuales no han avanzado debido a las complicaciones del caso, pero sobre el cual están trabajando sin descansar.

“Nosotros tuvimos que mudarnos con Julieth a Barranquilla por la gravedad del asunto y además los traumas que dejó esa partida en su vida. En los procesos legales estamos aún crudos, porque hemos requerido de un abogado especializado en responsabilidad médica y hasta ahora lo conseguimos, lo que permitirá que pronto iniciemos el proceso jurídico en contra de la institución”, explicó Aracelis María Oñate Martínez, madre de Julieth.

 

En las redes llueven las denuncias y nadie hace nada

El pasado 25 de agosto del 2018, Facebook literalmente colapsó a través de una publicación de Johanna Patricia Ramírez Quintero donde vislumbró el caso de su hermana Leidys Ramírez Quintero, quien fue intervenida quirúrgicamente en la clínica y luego de unos días desarrolló una infección y hematomas en la herida. La publicación desencadenó más de mil 200 comentarios donde se entrevieron más de 30 casos de malos procedimientos de la entidad.

¿Qué dice Salud Departamental?

Ante esto, la secretaría de Salud Departamental en cabeza de Nicolás Muhrez Muvdi explicó “no hemos recibido estas quejas en la secretaría, pero por dos quejas la clínica tiene tres procesos en curso y una investigación, además de que el miércoles 17 en una visita de vigilancia y control por los malos procedimientos inhabilitamos las áreas de consulta externa. Es decir, el trabajo de seguimiento y control se está haciendo, ellos deben responder a las investigaciones y dar soluciones”.

La clínica se defendió

Semanario La Calle llegó a las instalaciones de la Clínica Buenos Aires quienes se lavaron las manos y señalaron que todo era falso aduciendo que la clínica tiene altos estándares de calidad y que además, las situaciones se presentaban luego de salir de la institución.

Arcadio Daza Núñez, director de proyectos y finanzas de la Clínica Buenos Aires, manifestó “no es cierto que las madres salgan bajo malos procedimientos, porque aquí contamos con unos protocolos y guías e incluso en compañía de la Secretaría de Salud Departamental hacemos comités donde hemos establecidos que las infecciones están en cero, esto establecido luego de unos cultivos que realiza un laboratorio externo a la clínica”.

“La situación se está presentando, porque no sabemos cómo se realizan los cuidados las madres en sus casas, motivo que nos ha llevado a realizar un seguimiento con el personal psicológico de la institución para advertir y guiar a los pacientes y familias sobre los cuidados que se deben realizar luego de salir de la clínica”, dijo Daza.

De igual manera, indicó que el cierre y los procesos abiertos por la Secretaría de Salud Departamental se han dado por fallas mínimas pero que la entidad está trabajando en esto, además de que afirmó la apertura de un nuevo quirófano en la entidad prestadora de servicios de salud.

 

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