A comienzos del mes de octubre cuando comenzaron a salir a la luz los nombres que se medirán en la próxima contienda para quedarse con el primer cargo del Cesar, los líderes políticos al ser consultados manifestaban que era muy prematuro hablar de política y que con el arranque del nuevo año se comenzarían a dar los primeros movimientos que son normales en estos escenarios. Y no estaban lejos de la realidad, puesto que con los primeros días de enero se comenzaron a dar unas tendencias encaminadas a derrocar a la familia que actualmente tienen el poder en el departamento, aunque lograr que cuatro personajes acostumbrados a ser cabeza queden como cola, en caso de llegar a perder, no será fácil.
Estos movimientos a los que hacemos referencia se dieron a raíz de una reunión que se planeó entre varios líderes que hoy quieren llegar a la Gobernación del Cesar, se trata de los precandidatos Claudia Margarita Zuleta, Diana Molina, el médico Rafael Bolaños, Álvaro José Soto. Pero la finalidad de dicho encuentro no sería otro que buscar frenar la intensión de la casa Monsalvo Gnecco de quedarse con el poder por cuatro años más, toda vez que el as bajo la manga que tenían la destaparon en el mes de diciembre, pero con los primeros días de enero cogió fuerza, se trata del nombre de Luis Alberto Monsalvo, quien sería el pollo que pondrá la administración departamental, es decir, un, toma y dame.
La salida de este contendor cambió el panorama inicial de los precandidatos antes mencionados, debido a que en un inicio se había hablado de que sería una mujer de la casa Monsalvo Gnecco que llevaría la batuta. Sin embargo, esto no se dio, por ello la primera opción que divisan los cuatro precandidatos es llegar a un consenso interno para realizar una consulta que les permita escoger un nombre que sea el que lleve la bandera con el respaldo de los demás para frenar un gobierno que de ganar completaría 12 años en el poder.
Pero para hacer un poco de memoria, las consultas internas en el país y en el Cesar, funcionan a medias, es decir las realizan, sale un ganador, respetan la decisión, pero la mayoría de los perdedores no respaldan al vencedor de la consulta, y es lo que podría pasar en este caso, debido a que, si bien es cierto que varios de los candidatos que hoy se encuentran en una orilla diferente a la de la casa Monsalvo Gnecco no son de oposición, al final podrían terminar arrodillados ante el poder en busca de no quedarse por fuera de la burocracia por cuatro años.
En la lista de los que podrían terminar en la orilla de la casa Monsalvo Gnecco de no terminar ganadores en una posible consulta están: Claudia Margarita Zuleta, quien hizo parte de la secretaría de Deportes en el gobierno de Luis Alberto Monsalvo Gnecco, y no salió por la puerta de atrás ni mucho menos en discordia con esa administración por lo que no se descarta que haga parte de esa candidatura de darse que la de ella al fin no se dé.
De esta lista el único que no se iría para la corriente de la casa Monsalvo Gnecco sería el médico Rafael Bolaños, pues el hombre ya militó con ellos y por diferencias monumentales entre la forma de gobernar de esta familia y sus ideales prefirió bajarse del bus cuando este apenas empezaba a navegar desde la secretaria de Salud Departamental.
De los otros dos precandidatos prefiero apagar el opinometro, pues la política es dinámica y cambiante y todo puede pasar, menos lo predecible.
En este escenario hace falta un personaje, se trata de Kaleb Villalobos Brochel, de quien todo el mundo sabe que anda armando su alharaca como supuesto precandidato a la gobernación pese a que él no quiere echarse al agua completamente, quizás entiende que su aceptación es nula o casi inexistente en el Cesar, por lo que sería casi un hecho que termine al lado de los Monsalvo Gnecco, con quienes ya tuvo discrepancias, pero recordemos que en política las dinámicas son cambiantes.
Estos factores expuestos anteriormente hacen que la consulta interna en vez de convertirse en una herramienta para derrocar a un candidato opuesto, termina fortaleciéndolo, porque varios de los que pretendían derrotarlo terminan uniéndosele.