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Así va la tumba del ‘Jilguero de América’

 

Siendo el día de natalicio Nº 72 del juglar Jorge Antonio Oñate González, y cumplido el primer mes de su fallecimiento, así luce la tumba ubicada en el cementerio central del municipio de La Paz, Cesar,  de este grande del vallenato la cual está en proceso de adecuación como lo ha indicado su familia.

Hace unas semanas, una foto publicada por su mánager generó polémica, los hechos sucedieron luego de que José ‘El Mono’ Romero, último mánager de Oñate, publicara en sus redes sociales una foto al lado de su tumba con este mensaje “Eternamente agradecido, maestro”, decía la publicación. En pocos minutos ya se había formado la polémica con cuestionamientos del porqué la tumba de un gran artista estaba olvidada, su nombre escrito en cemento mojado, “la familia no tiene dinero para invertir en una lápida”, entre otro comentarios negativos al respecto.

Cabe mencionar que sus familiares cumplieron su voluntad, el maestro pidió ser sepultado al lado los restos de su hermano mayor, Jesualdo Gnecco Oñate, y de su madre, Delfina Inés María Oñate.

En su natalicio

Su tumba ya tiene otra cara, la familia de Oñate arribó al cementerio municipal de La Paz, Cesar, en horas de la mañana mientras instalaban la nueva lapida que lleva escrito: “Nuestro orgullo”, cuyo mensaje se basa en el salmo 48, versículo 14: “Dios nos guiará aún más allá de la muerte, nunca te olvidaremos”, y está firmado por la esposa del músico, Nancy Zuleta, hijos y nietos. Acompañado con serenata de mariachis conmemorando su fecha natal ya que en varias ocasiones manifestó su admiración por la música ranchera.

La lápida con su foto y flores amarillas como le gustaban al maestro hoy es un lugar admirado por sus seguidores y visitantes quienes se lamentan con nostalgia ante la pérdida del juglar y a exaltar los grandes logros de Oñate. Aún sigue siendo blanco de críticas y usuarios de redes sociales manifiestas que la tumba está muy sencilla; esperan un sepulcro embellecido como atractivo turístico del municipio y del folclor.

Su legado es inmortal, en Valledupar están realizando el mural más grande del Caribe en honor al artista y en municipio de El Paso, es el homenajeado del Festival Pedazo de Acordeón en su versión Nº 32.

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