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Becerril

Como ‘maicena en carnaval’ se regó el cuento de que en el municipio de Becerril el alcalde estaba detrás de la privatización de las Empresas Públicas, lo que prendió el avispero para el mes de octubre, toda vez que según manifestaban con esto acabarían con unos de los patrimonios de los becerrileros, para ese entonces el mandatario Juan Francisco Rojas desmintió dicha aseveración, manifestando que la única razón que se movía en ese entonces alrededor de Embecerril era el análisis de la situación financiera de la empresa.

Continuando con el relicario de perlas que le echó a más de uno ‘sal en la llaga’ fue la confrontación política que hubo entre el burgomaestre y el concejal Ronny Vargas por unas amenazas recibidas por el corporado, que sin irse directamente contra él alcalde manifestó que su único enemigo político era el mandatario municipal, esto desencadenó un rifirrafe mediático entre estos dos funcionarios de la vida pública de este municipio.

Por otro lado, unos contratos ejecutados por el Concejo de Valledupar fue el ‘florero de Llorente’ que dejó en evidencia como la coalición del sí estaba en discordia con los tres corporados de oposición, donde la sacada de trapitos no dejó ‘títere con cabeza’, toda vez que hasta por las batolas de una funcionaria en estado de embarazo hubo trifulca.

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