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Entregan baterías sanitarias a comunidades en la Sierra Nevada de Santa Marta

Con el fin de mejorar las condiciones ambientales de las comunidades indígenas, la Corporación Autónoma Regional del Cesar- Corpocesar,  hizo la entrega de seis sistemas comunitarios de abastecimiento de agua, en el municipio de Pueblo Bello (Seykurin, Jimain y Nabusimake), así como el establecimiento de 25 hectáreas de unidades agroforestales, cercado de dos mil metros lineales para aislar áreas de interés ambiental y/o cultural, mejoramiento de dos sistemas de abastecimiento de agua, construcción de tres casetas de acopio y capacitación para el manejo integral de los residuos sólidos.

“Hoy estamos entregando cuatro baterías sanitarias con su acueducto; explicamos a los niños cuál es el uso que debe dársele a las baterías, a las llaves y duchas para que puedan servir por mucho tiempo, así mismo a los docentes se les dio a conocer el tipo de mantenimiento que debe realizarse en las cajas o fosa séptica, dado que el sedimento va a quedar allí y hay que extraerlo”, indicó el Director General de Corpocesar, Julio Suárez Luna.

Estas acciones surgieron de las necesidades que la comunidad dio a conocer a Corpocesar y por encontrarse en el Plan de Acción  la política de Gestión Integral del Agua para el Desarrollo Sostenible, se llevaron a cabo. «En este caso, Piñumuke, es un colegio que tiene aproximadamente 200 alumnos y 15 profesores, también es sitio de reunión de padres de familia y de la comunidad en general, por tal motivo la comunidad pidió ocho sanitarios, cuatro para  hombres y cuatro para mujeres, lavamanos y orinales», sostuvo el profesional especializado para la gestión de proyectos indígenas, Jorge Carpio.

El sistema de baterías sanitarias que se realizó lleva a su vez un campo de infiltración que sirve para mejorar el estado de las aguas servidas, que finalmente terminan en una quebrada sin causar impactos ambientales negativos.

“Tenemos los baños ya listos para usar, muy bonitos, muy bien hechos, vamos a tratar de cuidarlos para que nos duren; las cuatro baterías sanitarias que teníamos permanecían dañadas., con ayuda de los padres de familia le hacíamos mantenimiento y en muchas ocasiones a los niños les tocaba ir hacer sus necesidades fisiológicas al aire libre”, expresó la directora de la escuela Piñumuke, Sheila Bolívar Gómez.

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