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El fin del ‘oro negro’ en La Guajira

Entre los años 1.990 y 2.016, se calcula que Cerrejón ha transferido a los gobiernos territoriales más de 8,1 billones de pesos en regalías, recursos que debieron ser utilizados en proyectos para el beneficio de la comunidad de la zona cercana a la explotación minera.

 

Lo que se veía como un hecho bien lejano hoy parece ser realidad, una situación que aunque parezca dura y difícil de creer habrá que afrontarla con todas las implicaciones que ella conlleva, el cierre de las operaciones del Cerrejón, en el vecino departamento de La Guajira, ya tiene fecha de caducidad, será en el año 2034.

Hace varios meses atrás, la gran mayoría de los países consumidores de carbón como fuente energía decidieron firmar un pacto para comenzar el desmonte de esta mineral y así tratar de parar en cierta medida el calentamiento global, la noticia cayó como un balde de agua fría para Colombia debido a que dicho mineral el año pasado representó el 87,7% del total de los ingresos por concepto de la explotación de minerales. En cifras, se habla que sólo el carbón le dejó al país algo más de 1,87 billones de pesos.

Gran parte del carbón que se extrae de La Guajira llega a muchos de esos países que firmaron el pacto, lo que generó en su momento una voz de alerta para los guajiros y también cesarenses que allí laboran, y es que el Cerrejón representa la principal fuerza laboral del vecino departamento, son cerca de cinco mil 500 personas que están vinculados directamente con la multinacional, y otros siete mil que están tercerizados, es decir algo más de 12 mil puestos de trabajo.

La Calle entabló comunicación con el equipo de prensa de Cerrejón, quienes explicaron que el plan de cierre de la mina para el 2034 es un proceso normal que debe hacerse debido a que para esa fecha vence el contrato que la multinacional tiene con el Gobierno Nacional.

“Con referencia al ciclo de planeación, nos encontramos en una etapa denominada preliminar. A medida que nos acerquemos a la fecha fin de los contratos mineros, nuestro plan de cierre de mina se irá actualizando, detallando y adaptando a las condiciones del momento”, asegura la carbonífera.

Y explicaron además que ese plan ya viene ejecutándose, “por ejemplo, hemos venido ejecutando la Rehabilitación de Tierras (cierre de áreas intervenidas) conforme se han alcanzado los límites finales de minería. A corte de 2017 se han rehabilitado 3,787 hectáreas de tierras que hoy son bosque seco tropical, típico de la zona”, indica la compañía.

Desde Cerrejón aseguran además que la terminación de los contratos no significa que sea el fin de la multinacional, puesto que no se sabe qué pueda dictar el mercado del carbón en años más adelante. Además que en La Guajira todavía hay carbón para seguir sacando por años más, una vez llegue el 2034.

 

¿Qué dicen los trabajadores de Cerrejón?

Jaime Alberto López García, presidente de la seccional Barranca del Sindicato Sintracarbon y miembro de la Comisión Negociadora que acaba de firmar la convención colectiva con la multinacional, habló con este medio de comunicación sobre el futuro que ellos como empleados están viendo una vez se conoció que Cerrejón irá hasta el 2034.

“Este fue uno de los temas de discusión en la mesa de negociación, porque ellos aducían que no podían otorgar mejores beneficios a los trabajadores por ese pacto (pacto de países consumidores de carbón que iniciaron su desmonte como fuente de energía), nosotros consientes que es una situación verdadera pero no es a corto plazo, mantuvimos una posición, obviamente los trabajadores de Cerrejón, por intermedio de Sintracarbon que es el ente que los representa, estamos siempre atentos a que ese cierre gradual se vaya dando de la forma correcta”, explicó López García.

Quien además comentó que, “permanentemente, a través de los mitin que hacemos con todos los trabajadores, les informamos que esa es una realidad latente, es una posibilidad que existe debido al pacto que firmaron los países mayores consumidores del mundo, de comenzar a disminuir su uso por efecto del calentamiento global, pero también les dijimos que no era repentino sino gradual, obviamente hay cierta preocupación en los trabajadores porque hoy esta es la principal fuente de empleo en el departamento”.

 

La Guajira hacia la energía limpia y renovable

Gabriel Esteban Pinto, diputado del departamento de La Guajira, también habló con La Calle sobre este futuro que se viene para nuestros vecinos guajiros que tendrá una gran incidencia en el departamento del Cesar, aseverando que este no es el fin, sino un nuevo comienzo, en donde La Guajira seguirá produciendo energía pero esta vez limpia.

“Dios es perfecto, después de una temporada de recibir esta bonanza del carbón para nuestros departamento de La Guajira, que solamente nos ha dejado los socavones, la contaminación, la prostitución y drogadicción, porque no nos ha dejado más nada, a muy pocos les han mejorado la calidad de vida, ya en el 2033 se presume que no habrá más explotación de ese producto minero, pero Dios es tan perfecto que hoy según los estudios que se han realizado a nivel mundial se ha geo-referenciado que el departamento de La Guajira tiene el potencial para producir energía limpia gracias al fuerte sol y la brisa para poder mañana  disfrutar de lo que Dios nos dio que es sol, brisa y mar”, dijo el diputado Pinto.

El Corporado advirtió que en esta oportunidad, los gobiernos locales, y el departamental son los que tienen que tomar el control para que el beneficio para la comunidad no tenga intermediarios como ha ocurrido con el carbón.

“Queremos que el departamento de La Guajira sea socio de lo propio que Dios le ha dado por naturaleza, con todas las multinacionales que aquí puedan llegar a nuestro departamento, tienen que sentarse aquí con la Asamblea, tienen que sentarse con el gobernador de turno, tienen que sentarse con los alcaldes, porque somos lo que llevamos el peso de las explotaciones mineras que se han venido ejecutando en nuestro departamento, como ya nos pasó una primera vez hoy tenemos la prevención para no pasar agachado”, concluyó.

Es así como el espectro económico para el departamento de La Guajira se abre, en donde el fin de la bonanza carbonífera parece tener fecha de caducidad pero ello significa voltear la mirada hacia otras fuentes de trabajo como el turismo y la explotación de nuevas fuentes de energía limpias.

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