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EL GOBIERNO DE LAS REDES SOCIALES

Por: CAMILO OÑATE

Tenemos la tendencia a copiar y no solo eso, sino que copiamos mal. Esa es la trampa en la que incautamente (digo yo acá o no sé si buscando protagonismos insulsos), la mayoría de los nuevos mandatarios han caído, copiando lo que tal vez ellos creen que es un modelo exitoso: ese de mostrar su gestión por redes sociales. Y eso está bien, la publicidad de los actos en donde se muestra que las administraciones están moviéndose gracias al trabajo de nuestros dirigentes es buena y a la gente le gusta conocerla, lo malo es el exceso.

La cosa, es que los novísimos mandatarios no pueden ahora asistir a una misa, cuando ya están publicando en sus redes desde el recibimiento del sagrado cuerpo de Cristo, hasta el acto de darse mutuamente la paz, que, en últimas, repito, no tiene nada de malo, ni va en contravía de la fe y la moralidad pública, ni mucho menos de la Constitución y la ley, pero sí deja entrever un tufillo de revanchismo y de protagonismo barato que en nada ayuda a su gestión como administradores de la comunidad.

Y hablo de copiar porque eso fue lo que les vieron a muchos de los salientes mandatarios: el afán de publicitar en la red la mayoría de sus logros y fue tal vez esa generación saliente de alcaldes, concejales, gobernadores y diputados, quienes pusieron de moda ese afán de mostrar y mostrar y mostrar.  Y los nuevos, éstos que los han sucedido, con enorme desatino ahora quieren mostrar más; y lo están logrando, solo que en exceso y en una forma totalmente vergonzosa.  Y digo vergonzosa porque es lo que le da a uno: vergüenza, cuando lee la explicación que les hacen a las fotos que publican: textos plagados de errores ortográficos, con una redacción de muchachitos de kínder y con unos relatos que no son creíbles, que no engañan a nadie y que por el contrario lo que logran es convertirse en la burla de aquellos que se toman el tiempo de examinar con mediano detenimiento este tipo de publicaciones.

“Conocer la diferencia entre lo verdadero y lo falso tiene que ser el objetivo de cualquier ciudadano que busque liberarse de las cadenas de la estupidez”, esta máxima escrita por el chileno Zarco Pinkas en una columna dedicada a Umberto Eco y su opinión sobre las redes sociales, encaja perfectamente con la forma con que están dando a conocer la gestión que como gobernantes están difundiendo en redes sociales la mayoría de nuestros mandatarios y llego a este punto porque en el fondo de todo lo publicado en redes por los mandatarios mostrones, no se capitaliza o se lleva a buen término ni el 20 por ciento de lo promocionado con bombos y platillos, y al final quienes quedamos burlados, vestidos y entusiasmados somos nosotros los administrados.

Valdría la pena que nuestros actuales mandatarios (aquellos del uso excesivo de las redes) hicieran un alto en el camino, pensaran, recapitularan y se dedicaran más a trabajar por las necesidades de su gente que son incontables y que solo publicaran aquellas historias que ya sean realidad y que de alguna manera cierta, comprobable y concreta hayan sido benéficas para la comunidad.

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