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El ‘zafarrancho’ con las pruebas Covid-19 en Valledupar y el no pago de las clínicas privadas

En Valledupar han fallecido pacientes en diferentes centros asistenciales y hasta el día de hoy, los familiares desconocen si fueron o no pacientes de Covid-19. Semanario La Calle conoció uno de estos casos y habló con varios funcionarios de la salud sobre el manejo, la toma y entrega de resultados para dichas pruebas, las cuales muchas veces no son procesadas y los ciudadanos nunca reciben el resultado. Sumado a todo este caos, en las clínicas privadas tampoco están pagando a tiempo a su personal que trabaja en el área asistencial.

Las diferentes EPS en Valledupar tardan entre 13 y más días para entregar los resultados de las pruebas Covid-19 efectuadas en pacientes que presentan sintomatología para el virus. Al parecer, algunas solicitan a los mismos pacientes que se encarguen de averiguar el nombre del laboratorio que hizo la toma de muestra para que sean ellos mismos quienes den los resultados a pacientes, cuando se asume que son las EPS las que deben notificar a los usuarios y presionar a los laboratorios para que estos entreguen los resultados de manera oportuna.

Semanario La Calle dialogó con el médico ginecobstetra Julio Julio Peralta, quien dio su opinión de la irregularidad en la entrega de resultados por parte de las EPS para pacientes sospechosos o que tienen síntomas relaciones con el nuevo coronavirus Covid-19. Además, el funcionario de la salud aclaró que estas entidades tardan en entregar resultados porque en ocasiones ni siquiera procesan las muestras. “Con respecto a la tardanza en la entrega de los resultados de las pruebas Covid-19, aquí lo que se devela es la ineficiencia de un sistema en salud fallido que desde hace muchos años se ha debido intervenir para modificarlo, suprimiendo la intermediación de las EPS, en el entendido que éstas solo miran al sistema como un mecanismo para enriquecer sus finanzas y este mismo sistema es defendido a ultranza por algunos legisladores que se benefician fraudulentamente del mismo. Los pacientes son lo menos importante, y de eso sí que hay evidencia. Si no hay pruebas, las EPS, gastan menos y así de sencilla es la ecuación. Se tardan, porque en muchísimos casos ni siquiera las procesan”.

En Valledupar se han conocido casos escandalosos relacionados con el manejo no sólo de las pruebas Covid-19, sino también de aquellos pacientes que mueren por una enfermedad respiratoria asociada. “Estamos en un país lleno de corrupción en el que no se le ha prestado la verdadera importancia a la pandemia, por eso estamos en esta crisis… Un problema grave de salud que mata gente y los gobiernos corruptos no le dan el manejo que merece. Las pruebas son demoradas, son mal manejadas, mal tomadas y los resultados son equivocas, todos son tergiversados; de todo hemos visto en nuestro país desgraciadamente”, dijo el médico Luis Eberto Gómez.

El medico Gómez hizo referencia a uno de los escándalos que se presentó días pasados en una de las clínicas privadas de Valledupar, hecho donde ciudadanos fueron a recibir un familiar que falleció, al parecer, por Covid-19 y cuando abrieron el ataúd no había nada. “Los dolientes son los que sufren, los familiares de los pacientes y verlos envueltos en medio de esto con malos resultados, con sinverguenzuras de llevar a un ataúd o decirle a un familiar: ¡mira aquí está tu familiar murió de Covid! y ellos darse cuenta que no hay nada, eso es como una burla, es un pecado, una maldad. Lo que hay que hacer es darles claridad a las cosas y llevar la situación de la mejor manera y más en un caso donde se le va a decir a un familiar que el paciente ha fallecido y más por esta causa. Esto te da miedo, porque no solamente es a nosotros (médicos), es a nivel mundial y si no le damos el buen manejo a la situación, estaremos como estamos en Valledupar en una alerta roja… Colombia es un país hermoso, pero tenemos los más altos niveles de corrupción”.

El caso de Xiomara Correa

Tocilizumab es el medicamento que la Clínica Arenas pidió a Xiomara Correa

Semanario La Calle conoció la denuncia efectuada por Xiomara Correa, quien despidió a su madre y hasta la fecha no ha recibido la confirmación del resultado de la prueba Covid de su familiar. Según la ciudadana, su madre murió el 18 de septiembre en la Clínica Arenas de Valledupar después de varios días de hospitalización y UCI.

“A mi mamá mis hermanos la llevan a urgencias al hospital más cercano del barrio a las 4 a.m., le brindaron los primeros auxilios en el hospital, le pusieron oxígeno y fue remitida a la Clínica Arenas de Valledupar, y duró ocho días en sala de observación; no podíamos ingresar porque había un área Covid y a mi mamá la tenían apartada de esa área, pero no podíamos entrar a verla, todo era vía telefónica. Empezaron a tratar lo de sus vías respiratorias con antibióticos, según los médicos le hicieron la prueba Covid que demoró ocho días mínimos para llegar. Hablamos con los médicos casi todos los días y nos daban reporte de su salud y nosotros preguntábamos por la prueba y nos decían que no. Llegó un día y el médico nos dice: nosotros como médicos por la experiencia que tenemos, le decimos a ustedes que su mamá no tiene Covid. Eso nos tranquilizó a nosotros como familia y nos alegró mucho… Mi mamá fue empeorando y le cambiaron el medicamento que le estaban suministrando por uno más fuerte porque el que ella tenía no le estaba matando la infección. El sábado 12 de septiembre, nos dieron el reporte más temprano que nunca, que mi mamá  estaba bien y estable; luego tipo 12 del mediodía, llamaron a mi hermano para decirle que mi mama tenía que ser entubada porque era positiva para Covid, en la boleta de salida para sacar el fallecido de la clínica debía decir las causantes por las que murió y ahí dice que falleció por una infección en las vías respiratorias pero no dice que fue por Covid y en la epicrisis lo único que dice es sospechosa para Covid”.

Yonis Ester Guerra

Hasta el momento, los hijos de la fallecida Yonis Ester Guerra, de 48 años de edad, no han recibido el resultado que indique que su madre era paciente positiva para Covid-19. Asimismo, durante el tratamiento la familia hizo esfuerzos para comprar un medicamento llamado Tocilizumab (Actemra), que según los familiares costaba alrededor de $3.600.000: “Se compró el medicamento porque era una opción de vida para mi madre y saliera pronto de esa clínica y no aguantó ni tres días el medicamento. La duda que tenemos como familia es sí mi mamá tenía Covid, ¿por qué nos dejaron ingresar a ver a mi mamá ya muerta? Fuimos a ventanilla a recibir la documentación cuando la persona fallece, subo con mi hermano que tiene 16 años y nos dicen que podemos verla…”.

Según evidencia la epicrisis facilitada por los familiares a este medio; la paciente ingresó con neumonía y sospecha de infección por Covid-19. La Calle hizo una investigación sobre este medicamento y encontró que es usado para tratar la inflamación, sobretodo en pacientes que padecen artritis. Además, se utiliza “suprimir el sistema inmunitario en las enfermedades auto-inmunitarias”.

La cereza del pastel: en las clínicas privadas de Valledupar tampoco pagan

Adherido a este caótico y delicado problema, la falta de pago a los trabajadores de salud no sólo se evidencia en el Hospital Rosario Pumarejo de López sino también en las clínicas y otras entidades privadas de Valledupar donde, al parecer, los dueños de estas entidades no pagan por puro capricho.

“Aquí se conjugan 3 fenómenos: 1. Los trabajadores no hemos sido capaces de agremiarnos para defender tanto maltrato desde el punto de vista laboral. 2. Los gerentes y dueños de estas IPS privadas, egoístamente solo se interesan en crecer a cuesta del desempeño de los trabajadores, aunque reciban los pagos de las EPS, estos no les cancelan a sus empleados solo por puro sentimiento de trampa y 3. El gobierno y las instituciones de vigilancia y control, encargadas de estos temas, se hacen la de los oídos sordos y ojos ciegos, en muchas ocasiones, devolviendo favores políticos. Por eso no actúan con contundencia y con verticalidad. Permiten que atropellen al trabajador sin sanción alguna”, concluyó Julio Peralta.

 

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