La mayor parte de los recursos que la Corporación Autónoma Regional del Cesar invirtió durante la vigencia de este 2021 (enero -julio), se ven reflejados en contratos por prestación de servicio, en su mayoría, abogados e ingenieros; mientras que la contratación de proyectos que vayan encaminados directamente a salvaguardar el medio ambiente en el departamento brilla por su ausencia.
En un fortín político donde la burocracia reina han convertido a Corpocesar durante los últimos años, años en los que ha estado manejado por Kaleb Villalobos Brochel, algunos en propiedad, y otros en cuerpo ajeno, desde atrás, pero con el pleno manejo y conocimiento de los recursos y puestos de esta entidad, que, pese a ser pública, es descentralizada, es decir, viene ‘suelta de madrina’ y con millonarios recursos que al parecer se invierten, pero no en el cuidado del medio ambiente.
“Prestación servicios profesionales y de apoyo a la gestión”, es el objeto que más repite en la relación de contratos que la Corporación Autónoma Regional del Cesar firmó para la vigencia de este 2021, sólo para los meses de enero y julio del año en mención.
Según el documento al que tuvo acceso este medio de comunicación, la contratación directa de personal para apoyar las diferentes dependencias de la corporación ha estado a la orden del día, siendo este el rubro que más recursos gasta, situación que se viene presentando hace varios años bajo la dirección de Kaleb Villalobos y los directores que ha puesto bajo su sombra.
Miremos un ejemplo de uno de los tantos contratos, “prestación de servicios de un profesional en derecho con experiencia en contratación para acompañar a la subdirección general área administrativa y financiera en todas las actividades de su competencia en el área de derecho”, como este existen cerca de 100 contratos cuyos valores oscilan entre los 22 y los 25 millones de pesos para 6 meses de trabajo.
Para entendidos en el tema político, que Corpocesar en los últimos años haya aumentado el número de contratos por prestación de servicios tiene un objetivo claro, y poder poner la entidad al servicio de las campañas políticas que ha liderado el ex director Villalobos, quien, pese a dejar la dirección de la entidad hace varios años, aún continúa siendo la sombra que no permite que nada se mueva sin su autorización.
Para el próximo año que se estarán realizando las elecciones parlamentarias, a través de la contratación de todo el personal que tiene Corpocesar, se podrá manejar una gran cantidad de votos que se pondrían a disposición de lo que el exdirector disponga.
Desde el 2020 viene la recocha
Revisando la carga presupuestal de Corpocesar, se podría presumir que es administrada como una finca, y al parecer la planificación o por lo menos el conocimiento de cuanto se gasta por año, no es el fuerte del jefe de presupuesto, toda vez que mientras la Corporación para el 2020, hizo cuentas alegres con 17 mil millones de pesos, las cuentas reales muestran que eran necesarios casi que 20 mil.
Lo primero que hay que mencionar es que Corpocesar se acostumbró a vivir únicamente de la sobretasa ambiental que percibe de los municipios, la cual para el año 2020 reflejó un valor de 17 mil millones de pesos. En la Contaduría General de la República, adscrita al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, se observa que Corpocesar realizó compromisos sin anticipos pactados en la vigencia fiscal 2020 de $15.325 millones adicional a la reserva de inversión de las vigencias anteriores por $4.023 millones que sumando ascenderían a $19.348 millones aproximadamente.
Con base a lo mencionado anteriormente, se entra a dudar de las cuentas alegres que meses atrás entregó la corporación correspondiente al año 2020, en cabeza de Yolanda Martínez en calidad de encargo, quien, no obstante, con la aparente malversación de recursos, hoy dejó andando un empréstito de 65 mil millones de pesos, del que se cree será aprobado ‘sin pena ni gloria’.