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EN ESTE PAÍS, PENSAR ES GANARSE UN PROBLEMA

Por: ENA ARREDONDO

En una reunión política, (tema que hasta el momento no es de mi mayor atracción) estaban sentados un grupo de jóvenes, entre esos mi esposo. Hablaban de distintos temas y en algún momento de la reunión mi esposo dijo esta frase «En este país, pensar, es ganarse un problema» en ese momento salí de Instagram y fui directo a las notas de mi celular.

Pensé en que no puede ser un problema pensar, porque expresarnos con libertad es un derecho fundamental y humano. Entonces me indagué, ¿Porqué podría ser un problema? Y pensando me respondí que uno de los problemas más absurdos de los seres humanos es la comunicación. Por un lado, si no te puedes comunicar de manera asertiva para hablar con otras personas y expresar tus ideas, estás desperdiciando tu potencial. Y por otro, si no haces un buen ejercicio de interpretación al oír, vivirás confundido, desinformado y hasta frustrado.

Escucho mucho la frase «yo mejor no digo nada porque…» y las razones son muchas; porque a mi jefe no le parecería, porque mi esposo se molestaría, porque podría perder mi empleo, etc…

Por esta mentalidad de conformismo es que no logramos mayores cosas. Necesitamos ser arriesgados. Es mejor arrepentirte de lo que dijiste y no de lo que dejaste de decir. ¿para donde va Vicente? Para donde va la gente, y así queremos ser todo el tiempo. Una sumisión y aparente humildad que no es más que orgullo camuflado. A mi, pensar, me hace sentir útil e inteligente y expresar lo que pienso, me hace ir mas allá del límite a donde todos llegan.

Me parece estar escuchando a mi mamá diciéndome «no digas esas cosas porque puede ser arriesgado» y a veces lo es, porque cuando piensas y te expresas tal y como eres, incomodas a los que se creen muy sabios, pero que en realidad son unos reprimidos con doble moral que por guardar las apariencias, no son capaces de decir de frente lo que piensan o sienten, pero son expertos diciéndolo en las sombras y a las espaldas. Nunca quisiera ser como ellos.

Si algo no está funcionando bien, hay que decirlo. Si te estás sintiendo infeliz en tu matrimonio, hay que decirlo. Si están siendo injustos contigo, hay que decirlo. Si te están haciendo bullying, hay que decirlo. Si te están acosando, hay que decirlo. ¡Por Dios! Por no hablar es que los niños son violados y no dicen nada. Porque se creen el cuento de «si dices, te va peor» y lo digo con conocimiento de causa porque lo viví. Fuí víctima de actos sexuales abusivos por parte de un primo cuando tenía 8 años. Y fue solo 4 años después que tuve el valor para decírselo a mi mamá y el problema terminó. Desde entonces me prometí jamás ocultar algo que me hiciera sentir mal.

Te invito a que te expreses, a que digas lo que piensas, a que manifiestes como te sientes, eso no es delito y a los religiosos les digo: tampoco es un pecado.

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