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EN VALLEDUPAR LA TAL CUARENTENA NO EXISTE

Algunos dicen que en Valledupar la cuarentena es solo para los ricos; sin embargo, eso es falso, quizás los ricos son los que más trabajan o no los ricos, sino los acomodados, esos que han acumulado fortuna buena o mala, pero al fin al cabo fortuna. Ellos están acostumbrados a trabajar en silencio, y luego de su acumulación de riqueza tienen una filosofía clara, lo que entra a sus arcas no sale, por eso ellos nunca paran, trabajan en silencio y en secreto, mientras que para quienes el Gobierno implementó el aislamiento, que somos la gente de a pie, el señor que grita la yuca, el plátano, el que vende el aguacate, y le toca salir con una carreta de sol a sol, ellos no pueden estar en cuarentena porque ¿con qué comen? Si los subsidios que da el Gobierno no les alcanza, les toca exponerse a cambio de unos cuantos pesos, y eso no solo pasa en Valledupar, y en varias ciudades, pero en la capital del Cesar donde se proclama el orden, la cuarentena se salió de control hace rato.

De la ‘Valledupar en Orden’ solo queda el logo de un gobierno, al igual que sucedió hace varios años con el slogan de ‘Resultados con Seguridad’. De esa ciudad que le describió el alcalde Mello Castro en una trasmisión en vivo al presidente Iván Duque solo queda el discurso, pero según me dicen algunos colegas, para  los ‘lambericas’ de este Gobierno todo es percepción, creo que dicha percepción se les cae con solo salir por las calles aledañas al mercado público, o pasar por el popular sector del boliche, donde hace varias semanas se vienen reactivando los establecimientos comerciales de una forma desordenada, no creo que sea solo percepción, en otras palabras la tal cuarentena en Valledupar no existe. Bueno sí existe para algunos microempresarios que hoy se ven afectados, o analicen si desde que inició la pandemia los grandes almacenes de cadena que operan en Valledupar han parado, nunca, lo que no se puede negar es que Dios ha cuidado a esta ciudad.

Hay políticos que son conscientes de la situación de las familias pobres y saben que esos mercados que están entregando no alcanzan para una semana y tratan de reapertura el comercio con mesura y orden, no sé si el Mello Castro sea consiente que la pobreza en Valledupar es arrolladora, pues los números de desempleo antes de la pandemia no dejaban ver su mejor cara, eso hace y se evidencia en la lluvia de vendedores ambulantes, que hay en las calles, se evidencia en el parque los varaos, y en el mismo sector del boliche, por lo que en Valledupar urge la reapertura económica pero en orden, controlada, el alcalde debe aceptar que el pico y cédula aplicado en esta ciudad no ha funcionado, que es una pantomima que no ha dado resultado, y no es mera percepción, al Mello hay que decirle que implemente la misma estrategia que aplicó en campaña para conseguir los votos, irse a dormir en los barrios populares para que vea como sus electores se pasan por la faja las medidas que implementan, y que si hace un estudio más profundo se dará cuenta que no violan la norma por gusto sino porque les toca, porque la situación y el hambre no le dejan otra opción.

Hay que agradecer a las redes sociales, ¿qué seriamos en este aislamiento sin ellas?, además de estar aburridos en nuestras casas, los políticos estarían haciendo de las suyas sin que nos diéramos cuenta, bueno más de lo que hacen, pero no es solo eso, sino que no podríamos enterarnos, que el sector de La Nevada en Valledupar es otro mundo, que en los barrios populares no respetan el aislamiento, que la Urbanización Nando Marín siguen cobrando peaje para subir a las torres, y ni qué decir de los delincuentes que están saliendo, según la ministra del Interior, a delinquir sin permiso, y que en Valledupar no han dado tregua, solo hay que mirar los números de hechos, para ello no ha habido cuarentena, y claro también nos ha servido para que Emdupar en pleno confinamiento nos avise cada vez que llueve que se va a ir el agua porque la turbiedad no da tregua, y así podría continuar con  una larga lista de acontecimientos en la ciudad, donde ni los bancos han acatado las medidas establecidas por el gobierno Nacional ni mucho menos el municipal.

Si el gobierno anterior trató en muchas ocasiones de gobernar a través de las redes sociales, este gobierno que lleva cinco meses y sus funcionarios se han dedicado a gobernar a través de un programa institucional. Señores hay que salir, untarse de pueblo para que puedan palpar el desorden y caos en la que está convertida la ciudad desde hace varias semanas. De nada sirve la prolongación del aislamiento obligatorio preventivo promovido por el Gobierno y que iría hasta el 31 de mayo.

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