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Hay batalla campal por la presidencia  del Concejo de Bosconia

En una gallera de pueblo se convirtió el recinto del Concejo de Bosconia la semana pasada, luego de que los 13 corporados se agarraran por los pelos por la elección de presidencia, hecho que generó más de una disputa y terminó dejando entre la espada y la pared al mandatario municipal, toda vez que mientras el alcalde anda de amores con todos, el Concejo se partió en dos y él ni pa’ donde coger.

El florero de Llorente de dicha disputa radica en un acuerdo que ya estaba pactado desde que arrancó este cuatrienio de administración, de acuerdo a lo estipulado, ya se tenía nombre y apellido para ocupar la presidencia del Concejo para cada año, pacto que al parecer se quedó en palabras, puesto que cuando llegó la hora de la verdad, algunos concejales armaron su avispero y prefirieron clavar la puñalada trapera para ponérsela difícil al hombre que viene a coger las riendas de la corporación para el 2017, tal y como le corresponde, es decir el concejal Danilo Ospino.

 

Un pacto que no sirvió pa’ na’

Cuando llegó la hora de decidir quién sería el primer presidente del Concejo municipal de Bosconia, se puso en la silla al partido que más votos sacó frente a los demás contrincantes que llegaron a ocupar sus curules en esta corporación, en este caso el partido Liberal mandó la parada en votación y la presidencia para el 2016 quedó en manos de la concejal Liliana Mendoza, seguido a esto los 13 concejales hicieron un pacto que para el próximo año ocuparía el cargo un representante del partido Mais, para el tercero Cambio Radical y para el cuarto los partidos de la minoría, pacto al que todos accedieron sin problema alguno.

Para la semana pasada cuando iniciaba el mes de noviembre se dio la instalación del último periodo de sesiones de este año, por parte de esta corporación, momento que se convirtió en oportunidad para que más de uno sacara las uñas y tiraran sus espuelazos, toda vez que la pelea por la presidencia del Concejo rompió con las relaciones que hasta el pasado mes se caracterizaban por ser paz y amor.

 

El pollo que le toca y  que la presidenta quiere bajar

Con ley de bancada, coalición armada y apuñalando al mismo mandatario municipal, la presidenta del Concejo, Liliana Mendoza pechó la pelea que cazó por montar su propio ‘pollo’ en la presidencia, sin embargo muchas de las estrategias terminaron siendo un tiro que le salió por la culata.

Por diferencias con Danilo Ospino, quien hace parte del Movimiento Mais y a quien le corresponde continuar como presidente, toda vez que el corporado Eurípides Arévalo quien también hace parte de este movimiento y quien está inhabitado para aspirar a dicho cargo por  conformar la junta directiva del concejo municipal de este año no puede aspirar, la presidenta partió palito y arrastró a unos cuantos ya que no gusta ni poquito del que será el presidente para el año 2017.

La coalición estuvo armada hasta el último momento, la presidenta del Concejo Liliana Mendoza armó su grupo de seis para que votaran por  Tilson Meriño, del partido Conservador. Aun cuando buscaron herramientas con el fin de quedar con una  de siete corporados, sin embargo terminaron quedando ‘viendo un chispero’ ya que hasta el cierre de esta edición el grupo de la presidenta seguía siendo de seis, mientras que la coalición de siete que se comprometieron con Ospino seguía firme y parada en la raya.

En diálogo con Ospino, este manifestó que pese a las estrategias realizadas para ponerle talanquera en el proceso, su nombre seguía firme para ocupar la presidencia del Concejo el próximo año. “Llevamos una propuesta que es un plan de acción que va con base al reglamento interno para el actuar 2017 y estamos acorde a eso y a los intereses de los 13 concejales; independientemente que la presidenta tenga otro candidato o si eso llegase a suceder, debemos esperar, igual el reglamento manifestó claramente que el voto de cada concejal es individual e intransferible”, aseveró Ospino.

En medio de esta batalla campal, Mendoza sacó un as bajo la manga cuando se aproximaban las elecciones para presidencia del Concejo, toda vez que quisieran aplicar la ley de bancada, razón por la que viajaron hasta la capital del país en busca de que dicha as fuera la estocada final  que dejara a Ospino sin el cargo,  para lo que buscaron  el respaldo del ex candidato a la gobernación Arturo Calderón quien es  integrante Liberal, continuando… con la estrategia de la ley de bancada buscaba  que el concejal Álvaro De Los Reyes, que es también del partido y que no se sumó a su coalición tuviera la obligación de respaldar el candidato que llevaban y así salir victoriosos en esta pelea.

Dicha estrategia no sirvió de nada y la platica de los viáticos se perdió, toda vez que  la ley de bancada no aplica para elecciones de junta directiva, razón por la que no pudieron inscribirla. Lo cierto es que sesiones previas a dicha elección insultos fueron y vinieron entre Liliana Mendoza y Danilo Ospino, donde este último la calificó como incompetente  y viceversa.

“Lo que me sorprendió enormemente, es que en este enorme conflicto quisieron poner en tela de juicio concejales  del partido Liberal, sencillamente por la conformación de una bancada que aparentemente lo que manifestó el concejal Álvaro De Los Reyes, viola todos los procedimientos  legales para la conformación de bancada, según lo que nos habla la ley”, agregó el concejal Danilo Ospino.

En toda esta alharaca el mandatario municipal prefiere no meter sus narices y no ser ni juez ni parte, ya que según él el Concejo es autónomo para decidir quiénes conformarán la nueva junta directiva,  “la elección de junta directiva del concejo es una competencia exclusiva de los concejales,  respeto las decisiones que se tomen en la corporación de la elección que realizaron, manejo muy buenas relaciones con los 13 concejales, estamos trabajando ellos como coadministradores y ellos como administración para el desarrollo del municipio”, manifestó Juan Enrique Aarón

 

¿Por qué no quieren a Ospino si es tan buen muchacho?

Según conoció este medio de comunicación además de las peleas que tienen la presidenta Liliana Mendoza y el concejal Danilo Ospino en los debates, donde inultos van y vienen, otra de las razones que tiene inconforme a la mujer son al parecer celos políticos, todo porque el hombre si hace la tarea y recorre las comunidades, se mantiene cercano a los bosconences y les tiembla pensar que sea el candidato del actual alcalde para las próximas elecciones, cuando según el hombre que manda la parada en el pueblo aún no sabe a quién respaldara porque es prematuro pensar en esto.

Evadiendo el tema y haciéndose que no es con ella, prefirió  mostrarse la presidenta del concejo Liliana Mendoza, quien no quiso dar declaraciones, dando paso al popular dicho que dice que ‘el pecado acobarda’,  respaldándose en que no tenía certeza de quien le hablaba.

Cabe resaltar que al cierre de esta edición no se conocía en manos de quién terminó la presidencia del Concejo municipal de Bosconia para el próximo año, aun cuando fuentes internas afirmaban que Ospino saldría victorioso con siete votos asegurados.

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