Preocupado por el abandono en el que se encuentra la construcción del Proyecto Ruta del Sol Sector tres, en el que hace parte el tramo Carmen de Bolívar (Bolívar) – Bosconia – Valledupar, el presidente de la Cámara de Comercio de Valledupar, José Luis Urón, le envió una misiva al ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, para que intervenga ante la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y se tomen las medidas necesarias que permitan reactivar este importante proyecto para el desarrollo del departamento del Cesar.
En la carta Urón Márquez expone lo siguiente: Ha sido recurrente el clamor ante el Gobierno Nacional, por parte de los departamentos del Cesar y Magdalena, sobre la crisis social y económica generada en primer lugar por las desacertadas decisiones de la Concesionaria Yuma, quien es la encargada de la construcción y operación del proyecto vial Ruta del Sol sector tres y en segundo, por la permisividad de la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI, que ha facilitado la ocurrencia de atrasos sistemáticos en el cronograma de obra y permitido una baja calidad en la prestación de servicio para la movilidad en el corredor concesionado.
Desde septiembre de 2015, cuando la firma Conalvías abandonó la construcción del Proyecto Ruta del Sol Sector tres, se ha venido ocasionando un daño acumulado a las empresas y personas naturales que prestaron sus servicios a la actividad constructora, a quienes les adeuda más de 26.000 millones de pesos, detalle que fue expuesto ante su despacho por la Cámara de Comercio de Valledupar a finales en enero de este año.
Al recorrer el proyecto entre Carmen de Bolívar – Bosconia – Valledupar, la situación encontrada es de abandono del proyecto. La Concesionaria Yuma ha desconocido la autoridad de la ANI y ha desestimado las cláusulas del contrato de concesión, que la obligan a mantener un ritmo de construcción ajustado a un cronograma de obras e inversiones previamente aprobado.
Las consecuencias sociales, económicas y ambientales de los atrasos en la ejecución del proyecto, por parte de la Concesionaria Yuma, deberán ser asumidas por la comunidad a la que inicialmente se quería beneficiar, debido a la falta de pronunciamiento y toma de decisiones por parte del Ministerio de Transporte como máxima autoridad y rector de la política en el sector transporte y de la ANI, por ser la entidad contratante.
Hemos enviado un derecho de petición a la ANI donde se solicita información sobre cronogramas y plazos para la entrega final de las obras y le hemos pedido el listado de multas y sanciones impuestas al concesionario por los atrasos y demás razones previstas en el contrato de concesión, lo cual constituye información suficiente para que la interventoría se pronuncie de manera clara y contundente.
Eludir responsabilidades no tiene cabida en este caso, porque la Ruta del Sol Sector Tres es una obra del Estado que apunta al mejoramiento de la competitividad territorial, durante y después del proceso constructivo. Si la interventoría se ha estado desempeñando objetivamente, muy seguramente habrá entregado a la ANI las recomendaciones para que se adelanten las acciones oportunas tanto en el momento de disminución del ritmo o de la calidad de las obras, como en la suspensión de labores como ocurre actualmente por parte de la firma Impregilo, a cargo de la construcción.
Sea esta la oportunidad para solicitar una vez más el pronunciamiento oficial por parte del Ministerio de Transporte sobre la parálisis en las obras por parte de la Concesionaria Yuma a lo largo de la Ruta del Sol Sector Tres y sobre las consecuencias sociales, económicas y ambientales anotadas anteriormente, las cuales redundan no solo en la disminución de la competitividad del territorio sino también en el nivel de vida de la población local, que siente violentados sus derechos por parte de la evidente debilidad institucional de la ANI, quien forma parte del conjunto de la institucionalidad nacional.