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La Feria Ganadera, un negocio redondo de unos cuantos

‘Ochas y panochas’ al parecer fueron las que se hicieron alrededor de la Feria Ganadera, Equina, Ovina y Agroindustrial, que en su versión número 48 se desarrolló en el Coliseo de Ferias ‘Luis Monsalvo Ramírez’. Lo que para unos sería uno de los eventos del año, para otros fue la confirmación de la desorganización y la falta de talante que se vio, pues según se dice en cada uno de los rincones del  ‘valle’ fue un fiasco con F mayúscula donde la Corporación de Ferias y Exposiciones de Valledupar (Corfedupar) no quedó bien parada.

‘De cabo a rabo’ dicen que se evidenció que la feria fue armada a los trancazos, pues al final solo resultó un parapeto que dejó por el piso la junta conformada para entregar a la ciudad y la región un evento agropecuario de alta talla, el cual no dejó espacio a la duda que de bueno no tuvo nada.

 

Los comerciantes salieron perdiendo

‘Más mal que perro en misa’ les fue a los comerciantes que decidieron apuntarle a la Feria Ganadera como plaza para  vender sus productos, sin embargo mientras estos consideraban que sería el negocio del mes y porque no, del año, la junta ya tenía su propio  ‘parapeto’ armado para que los recursos llegaran a unos cuantos destinos, así lo dio a conocer uno de los comerciantes perjudicados, quien en diálogo con Semanario La Calle describió como empezó todo este enredo que los dejó con los bolsillos vacíos.

“Después de casi siete meses de estar detrás de estas personas para que me alquilaran el sitio, dándole todos los beneficios que iba a generar esta empresa, íbamos hacer una inversión de más de 500 millones de pesos en la Feria, nadie tenía que poner un peso, íbamos abrir el restaurante todos los días, juegos para niños, entretenimiento para adultos, un proyecto muy completo y todo terminó en que me iban aprobar para que trabajara los cuatro días de las ferias”, describió Jorge Luis Medina Zuleta, restaurantero.

Quien además dijo que, “nosotros hicimos dos contratos, uno de ellos por el restaurante principal y el manejo del personal en el Coliseo por un valor de cinco millones de pesos, y el otro fue por la exclusividad de manejo del trago fuerte por un valor de seis millones de pesos, pagos que se hizo a Corfedupar. En conversación con el señor Wilson Solano, que es el gerente, llegamos a los acuerdos y pagué con 15 días de anticipación a la feria porque me tenía presionado diciendo que tenía varios interesados en tener el restaurante y que si no le daba la plata me descartaban a mí”, afirmó Jorge Luis Medina Zuleta.

Sin embargo toda esa presión al parecer tenía como fin acaparar a cuanto más se pudieran, pues según manifiesta Medina, la Feria se realizaría con cuatro restaurantes, número que al final terminó siendo el doble, ya que en total fueron ocho los stands de comidas que se instalaron en este evento agropecuario.

Aunque esta situación le despertó bastante duda a Zuleta, él siguió su rumbo con el objetivo de estar en la Feria, donde se encontró con otra serie de arandelas que dejaron ver que el negocio era redondo, “cuando vi que se acercaba la feria yo comencé a notar que se estaban dando unos detalles que no estaban incluidos en el acuerdo y le empecé a preguntar al señor Wilson, por ejemplo le solicité acceso para yo meter mis productos de lo que iba a vender que eran comidas y bebidas, pero entonces me dijo que no podíamos llevar bebidas que se la teníamos que comprar a ellos, después me enteré que ellos reciben patrocinios de empresas como Postobón, que les regala productos y ellos lo que hicieron fue vendérnoslo a un valor elevado”, manifestó.

Continuando con las ‘largas y cortas’ con las que salió Corfedupar, el comerciante se encontró con otra triquiñuela, está alrededor de la venta de la cerveza, pues tampoco pudo comprarlas donde él decidiera, ya que la junta directiva tenía su vendedor elegido, quien también al parecer había hecho su negocio con Solano.

“La cerveza que se la iba a comprar a ellos, resulta que no era a ellos sino que era otro señor que había comprado otra exclusividad llamado William González, él compró su negocio y se apropió de eso”, indicó.

 

Otra que le dieron por la cabeza

Al parecer el tema de exclusividad fue toda una parafernalia que los organizadores de la Feria utilizaron para vender a altos costos los stands y cupos para vender diferentes productos, pues la supuesta exclusividad del whiskey no fue la única, a esa se le suma la de los helados.

“Nosotros colocamos un stand de helados, el cual costaba 300 mil pesos pero para que pudiera ser exclusivo había que pagar un valor de un millón de pesos y seriamos los únicos en vender helados, ofreciéndonos cuatro días de feria ganadera que realmente no fueron cuatro, adicionalmente a esto nos dijeron que no iba haber nadie vendiendo helados y que iban a realizar eventos en los dos coliseos pero no fue así”, afirmó  Suleidy Amaya, comerciante perjudicada.

“Pese a que me vendieron exclusividad hubo vendedores de paletas, vendedores informales que evidentemente no estaban carnetizados ni tampoco tenían permisos de ingresos. Al vendedor de cervezas y gaseosas no le permitieron el ingreso de gaseosas ni de cervezas porque ellos mismos lo vendían y fue abismal, la canasta afuera está a 42 mil y ellos la vendieron a 78 mil pesos obligándolo a uno a vender la cerveza a 4 mil 100 pesos, es algo caro razón por la que la gente no compraba mucho, obviamente esto generó pérdida”, manifestó Amaya.

 

Los dueños del evento y una competencia no muy leal

“Lo que me pareció más delicado que el restaurante que más ganó ahí fue el Club Valledupar, porque fue contratado por uno de los miembros de la Junta directiva, va sin pagar un peso a la Feria, hacen una venta multimillonaria se llevan todo el dinero y nosotros quedamos relegados, para mí eso se llama competencia desleal”, afirmó Medina.

Quien también dio nombre propio de como el señor Alfredo Villazón, integrante de la Junta, le puso la talanquera para que sus ganancias se fueran a pique, “No sólo llevó al Club Valledupar para que vendiera comidas y bebidas sino que les regaló el whiskey a todo el que quisiera, whisky que no me compró a mí a pesar de pagar mi exclusividad, partiendo que el Presidente de la Junta incumple un contrato conscientemente perjudicándome y generándome una competencia desleal muy fuerte, fuera de eso todo el mundo tenía trago vendiendo que yo no lo había metido”, dijo el señor  Jorge Medina.

Dentro de todas las arandelas que quedaron como resultado de lo que fue la pasada Feria los comerciantes también se quejaron porque  el despliegue de eventos que Corfedupar prometió se realizarían quedaron en palabras, pues según conoció este medio de comunicación de los cuatro días de ferias que se esperaban solo se desarrolló día y medio, es decir domingo y lunes hasta medio día. Además de esto las entradas a  10 mil pesos también fueron motivo  para que el flujo de asistentes fuera tan reducido.

Semanario La Calle intentó entablar comunicación con Wilson Solano, presidente de Corfedupar, para conocer su versión de los hechos pero no respondió su teléfono al que se le hicieron llamadas telefónicas y envío de mensajes de wathsapp. Tambien se le intento contactar a través de su jefe de prensa pero tampoco fue posible.

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