publicidad

publicidad

La lista de los gerentes de los hospitales nefastos del Cesar ‘pica y se extiende’

Un nuevo grupo de gerentes nefastos salen a relucir por su mala gestión como administradores de los recursos de la salud en sus municipios, en algunos de los casos son solo figurines que gerencian en cuerpo ajeno, y en otros la falta de experiencia ha llevado a pique a los hospitales en los que fueron posesionados hace más de un año.

Los que figuran

El primero de ellos es el gerente de la ESE Hospital San Roque de El Copey, Reynaldo Morales, pese a su buena hoja de vida y la buena fama que ha logrado durante su profesión, uno de los pasos en falso dados por este galeno fue el aceptar la gerencia de esta empresa social del estado, lugar que el mandatario Francisco Meza Altamar peleó con uñas y dientes, al punto que a su llegada al palacio municipal no dejó ni que se cumpliera el tiempo establecido a la exgerente de la entidad Yajaira Sanjuán, situación que lo tiene hoy en medio de un lio jurídico.

El ser un ‘títere’ del alcalde, le ha representado a Morales el no saber por dónde va tabla en el hospital, siendo uno de los municipios que ha presentado diversas muertes por Covid-19 a lo que se le suma el cambio repentino de contratistas por orden del burgomaestre. El nombre de Morales, poco suena en términos de gestión y resultados.

En este mismo orden aparece la gerente de la ESE Hospital Local Álvaro Ramírez González, Dania Mejía, quien llegó en paracaídas a la silla de la entidad hospitalaria; según se conoció, su nombre estaba dado desde antes de las elecciones del año 2019, gracias a un negocio dado entre el hoy alcalde Leusman Guerra, y los empresarios Alirio Lindarte y Julio Atermina.

Mejía aterrizó en San Martín, desde la ciudad de Bucaramanga gracias al pago de 100 millones de pesos que Lindarte y Atermina le habrían dado a la campaña de Guerra con el fin de que la ESE quedara en sus manos y él no tuviera ni voz ni voto. En el abanico de malos manejos aparece que los empresarios contratarían gran parte del personal del hospital a través de una bolsa de empleo de la que son propietarios, para pagarle menos, aun cuando la empresa social del estado les paga un monto mayor.

Situación que no es nueva, según se conoció estos hombres vienen manejando la ESE desde hace ocho años, llevándola al desangre total, toda vez que hoy carece de camillas, balas de oxígeno, de una óptima prestación del servicio, entre otras quejas.

La usurpadora

Otra que quizás nunca había pisado tierras sureñas, pero terminó en la silla gerencial de la ESE Hospital Lázaro Alfonso Hernández Lara de San Alberto, fue Julia Carolina Ustariz, quien gracias a las buenas relaciones de su mentora Elvia Milena Sanjuán con la casa departamental, logró dicho cargo. De su paso por esta entidad hay varios datos, el primero de ellos la ruptura que hubo con el alcalde Carlos Ríos al mostrarse independiente.

El tema bandera de las empresas sociales del estado para el año 2020 fue el Plan de Intervenciones Colectivas – PIC, a través del cual se lograron invertir importantes recursos y que es demandada desde el Ministerio de Salud; según se conoció en este municipio no habrían quedado recursos para pagar a los contratistas encargados de diferentes actividades enmarcadas en este, a lo que se le suma el despilfarro que hubo en acciones innecesarias.

Se supo además que a la fecha no ha logrado contratar la segunda versión de este plan que para esta temporada en muchos municipios del departamento ya arrancó, todo por las diferencias que hay entre hospital y alcaldía.

publicidad

publicidad