publicidad

publicidad

La millonaria suma que perderá el Hospital de Pelaya

A punto de quedar en la quiebra estaría el Hospital Francisco Canossa, tras la pérdida de una demanda que le representa más de 1.600 millones de pesos. La historia se remonta a 20 años atrás y al parecer, ningún gerente quiso hacerle frente. Hoy las consecuencias terminan siendo devastadoras para la entidad.

Un monto de más de 1.500 millones de pesos, que resume la espera de más de 20 años de Marco Tulio Martínez, quien para el año 1999 fue desplazado del municipio de Pelaya por parte de grupos armados al margen de la ley, siendo funcionario de la Ese Hospital Francisco Canossa, entidad de la que no recibió respaldo, desde entonces, los gerentes que pasaron por allí pecaron por omisión.

Según se conoció, en el año 2000, el señor Marco Tulio Martínez demandó la situación ante la falta de una respuesta o una reubicación a raíz de las amenazas que le respiraban en la nuca; sin embargo, nadie respondió, mientras la demanda seguía caminando, hasta el punto que hoy 21 años después prosperó y deja como resultado el reintegro al cargo que venía desempeñando, para la época de los hechos, además de la reparación económica ce casi 1.600 millones de pesos.

Dentro de los momentos claves que aparecen en esta historia está la negación que para el año 2015 tuvo el Hospital Francisco Canosa para reintegrar a Martínez en su cargo, así como el reconocimiento y pago de sus prestaciones sociales, es decir la pérdida presupuestal que hoy presenta la ESE fue crónica de una muerte anunciada que intentaron obviar, y que como consecuencia hoy el chiste le termina saliendo caro.

Pese a este intento fallido por parte de la Ese, hoy el Tribunal Administrativo del Cesar terminó fallando a favor de Tulio Martínez, ordenando a la Ese Hospital Francisco Canossa, reintegrar al exfuncionario al cargo desempeñado al momento del retiro del cargo, de igual forma, condenar a la Ese, a que pague los salarios, prestaciones sociales y demás emolumentos inherentes al cargo dejados de percibir desde la desvinculación hasta cuando sea efectivamente reintegrado, incluyendo el valor de los aumentos que hubieran decretado con posterioridad a la declaratoria de retiro del cargo.

Esta situación al parecer pica y se extiende, y se llevará por los cachos a la gerente Milena Galán y a su asesora jurídica, por no defender al hospital antes de que dicha demanda fuera resuelta en segunda instancia.

 El hospital y sus antecedentes

La cifra que está a punto de perder el hospital por dicha demanda es alarmante, toda vez que aún este no se para de la evidente perdida de la inversión que realizó la casa departamental en su infraestructura, la cual responde a más de siete mil 300 millones de pesos, dinero que se habría ido a saco roto, toda vez que hoy esta ESE, se está cayendo a pedazos.

Por otro lado, se debe mencionar que esta no sería la primera demanda del hospital, para el año 2018, se presentó un caso de posible negligencia médica, donde Yureida Galvis perdió su bebé en medio del parto, al parecer, porque no se cumplió con una atención oportuna que permitiera que el alumbramiento se diera sin contratiempos.

publicidad

publicidad