publicidad

publicidad

Los dardos que Monsalvo le ha lanzado a Franco Ovalle

El mandatario de los cesarenses una vez logró asegurar su triunfo en las urnas, cambió de actitud frente a quien hace cuatro años atrás fue su principal aliado. Fuertes reparos a las obras que se están adelantando en Valledupar por parte de la saliente administración departamental, develan que la relación entre ambos está en su peor momento.

Unos meses antes de que arrancara en firme la contienda electoral del año pasado en la que se eligieron a los nuevos mandatarios locales, en los corrillos políticos de la capital del Cesar se escuchaba decir que las relaciones entre el actual gobernador Luis Alberto Monsalvo y el exgobernador Francisco Ovalle no eran las mejores, rumor que en su momento careció de credibilidad puesto que para nadie era un secreto que Ovalle llegó al cargo gracias al guiño que le había dado el Clan Gnecco. Incluso varios de los secretarios que estuvieron con Monsalvo durante su primero gobierno continuaron con Ovalle, lo que dejó entrever que se trataba casi que de la misma administración.

Durante el desarrollo de la campaña del año pasado, el entonces candidato Monsalvo fue muy prudente en sus declaraciones que dio frente a la administración que tenía al mando Ovalle, lo que bajó la marea de quienes estaban pendientes de ver qué pasaba entre estos dos personajes que un día fueron muy cercanos pero que hoy están bastantes distanciados, prueba una vez más de que la política es dinámica y cambiante.

Algunas lenguas de Valledupar decían que la molestia de Luis Alberto, y en general de todo el clan Gnecco, radicaba en que Franco no tuvo la mejor disposición para terminar las obras y proyectos que quedaron por concluir durante el primer mandato de Monsalvo, compromiso que había sido pactado para darle el apoyo que lo llevó a ser el mandamás del Cesar para el periodo 2016 – 2019.

El anunció que algo estaba mal

En diciembre pasado arrancó el proceso de empalme entre el equipo de trabajo del gobernador Monsalvo y el gabinete que tenía Ovalle en ese momento, proceso que se creyó no tendría mayores contratiempos y no sería más que el formalismo que debían tener dos grupos que se creía en el momento eran amigos.

Sin embargo, fue el mismo gobernador Luis Alberto el que se encargó de lanzar el primer dardo, puesto que el primer día que comenzó el proceso de empalme este advirtió que si había cosas malas en la administración de Ovalle se las dijeran de una vez antes de que él y su equipo las encontraran.

No había el ‘gober’ terminado de pronunciarse al respecto cuando ya el ambiente político en la capital del Cesar estaba en furor, y es que no era para menos, ya que esas palabras eran la confirmación de lo que muchos especulaban, las relaciones entre ambos estaban deterioradas.

El segundo dardo vino con más fuerza, se dio hace unos días atrás cuando después de una visita a las obras que se adelantan en Valledupar para la construcción de la Villa Olímpica, el gobernador Monsalvo no tuvo reparos en decir que no le había gustado la forma como se estaban adelantando la obra y que intervendría para corregir lo que no le había agradado.

Dentro de las primeras acciones que el gobernador Luis Alberto Monsalvo ha venido realizando desde que asumió su segundo mandato, está la visita a las obras que vienen del gobierno de Franco Ovalle.

“Iniciamos con 1ra visita a obra en la Villa Olímpica o Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Valledupar. Me desconcertó lo que vi, les hice saber mi disgusto y críticas. Ahora vamos a hacer los ajustes necesarios para que podamos gozar de escenarios deportivos de calidad”, trinó al respecto Monsalvo.

Nuevamente una ola de comentarios se levantó tanto en redes sociales como en los corrillos políticos de las instalaciones de la gobernación del Cesar y todos los rincones donde se hablaba de política, ya no había duda que Monsalvo no estaba en disposición de guardarse nada, y que atrás había quedado el Luis Alberto de la primera administración que era prudente y recatado a la hora de conversar con la prensa y decir lo que realmente sentía.

El último golpe de Monsalvo lo dio finalizando la semana pasada, nuevamente lo hizo después de visitar una de las obras que se financian con recursos de la administración departamental, se trata del proyecto de la Casa en el Aire. Al respecto dijo que lo único que había visto nada nuevo más que puro cemento, además de otras críticas al proyecto que ya están andando y que contó con el apoyo decidido de su antecesor.

¿Qué busca el gobernador Monsalvo con estas críticas a Ovalle?, es la gran pregunta que muchos se hacen, de lo que sí hay certeza es que las seguirá haciendo.

¿Dónde está Franco?

Otra de las grandes preguntas que este enfrentamiento que terminó siendo unilateral es, ¿dónde está Franco Ovalle?, y no nos referimos a qué lugar del mundo se haya ido sino porque no sale al ruedo a defenderse.

Al cierre de esta edición el exgobernador no había aparecido a defenderse, incluso en sus redes sociales no ha publicado nada, lo último que publicó fue el pasado 31 de diciembre cuando se despidió de los cesarenses y agradeció por el apoyo durante los 4 años de su gobierno. En iguales condiciones está su esposa Edna María Viña.

publicidad

publicidad