Las actividades deportivas, y más las competencias internacionales, son apetecidas en las diferentes ciudades, no solamente por el movimiento socioeconómico que generan, sino porque ayudan a mejorar la calidad de vida de quienes habitan en dichas ciudades. Hace dos semanas unos empresarios de Valledupar, que desde hace tres años vienen trabajando en esto, generaron una actividad deportiva que merece el apoyo de todos los que habitamos en la ciudad, por todo el movimiento sobre la economía que generó y porque además abrió el campo a nuevas expectativas y visiones para otras actividades que se avecinan.
El caso puntual de los Juegos Bolivarianos nos despierta una alerta, porque solamente con un evento de un fin de semana vimos copado los restaurantes y hoteles, motivando la economía de la ciudad que muchas veces se ve opacada, añorando las épocas de festival, siendo la actividad principal que normalmente mueve la ciudad como se movió con el Fondo Leyenda Vallenata.
Creo que es importante apoyar estas actividades desde los órganos gubernamentales, el gobernador, los alcaldes que se pongan la camiseta para que vengan carreras, maratones, eventos de natación para el que se contará con un complejo acuático, campeonatos nacionales de baloncesto y de todos los escenarios deportivos que se van a construir en los Juegos Bolivarianos.
Felicitamos a los dueños de la tienda Nitro, y a todas las personas que participaron de esta actividad, porque creemos que estos espacios son los que le hacen bien a la ciudad y nos motivan a hacer deporte, a crear empresa y a aportar para que Valledupar sea reconocida como una ciudad deportiva, dejando atrás la mala imagen que teníamos y que le hacía alusión al seudónimo de que esta tierra era conocida como ‘El Valle del Old Parr’.