publicidad

publicidad

No para el ‘bochinche’ en el Rosario Pumarejo por el agente interventor

De acuerdo a varios empleados que se comunicaron individualmente con el Semanario La Calle, hay un inconformismo generalizado en el hospital Rosario Pumarejo de López por la gestión del agente especial interventor, José Octaviano Liñán Murgas; incluso, las manifestaciones de descontento se han dado, además, a través de panfletos que circulan entre los trabajadores, en donde se quejan de la pasividad de algunos sindicatos frente a Liñán Murgas. La Calle fue y habló con varios empleados que accedieron bajo el anonimato y encontró que hay versiones contradictorias.

 

No se ha continuado con la formalización laboral

La anterior agente especial interventora de la ESE Hospital Rosario Pumarejo de López, Carmen Sofia Daza Orozco, inició un proceso de formalización laboral, que permitió incluir a 75 contratistas antiguos a la planta de personal de la institución; “teníamos la esperanza de que este año, ese proceso continuaría con Liñán, pero él no se ha referido al tema y ya está terminando el 2025 por lo que nos permite concluir que él suspendió el proceso”. Otro de los empleados que consultó La Calle dijo que “el doctor Liñán había dicho que no iba hacer más formalización, pero como que lo va a reabrir en diciembre; incluso, hablan de que van a formalizar 50 más”.

“Quería suspender la nivelación salarial”: empleado del hospital

Según  otro de los empleados que habló con La Calle, el agente especial interventor actual “no quiso nivelar y aumentar sueldos a funcionarios que llevan tiempo en la institución y que realmente están comprometidos en que el hospital salga adelante”. Ese mismo trabajador explicó que la nivelación salarial consiste en “el pago del mínimo más recargo nocturnos, domingos y festivos doble. Nos pagan subsidio de transporte y subsidio de comida”. La Calle le insistió que si suspendieron este beneficio y dijo que “eso se regó por todo el hospital, pero lo más seguro fue que le dijeron algo del inconformismo que se había generado por eso y parece que el hombre echó para atrás el asunto”.

“Metió orientadores que no hacen nada”: trabajador del hospital

De acuerdo a los empleados abordados, lo grave de la amenaza de suspender la nivelación y la duda de si se sigue o no con la formalización laboral es que, “si no hay dinero para estos procesos fundamentales para el clima organizacional, cómo se explica que gente y dizque como orientadores, que hacen nada porque sólo están sentados en cada puerta de cada servicio, sin hacer más nada”. Una auxiliar, que está por prestación de servicio apoyó lo anterior: “Así es,  con mala actitud lo trata a uno, que tiene años de estar con el hospital comiendo las verdes, y entran nuevos con mejores garantías y todo”. De acuerdo a las fuentes del hospital, Liñán sacó a algunos vigilantes “para meter indígenas como orientadores y eso no sería malo, pero el hospital está lleno de ellos en casi todas las entradas y no hacen nada”.

“Cambió a auditoras concurrentes por médicos auditores que tampoco hacen nada”: fuente del hospital

Otra crítica que hacen enfermeras consultadas es que, de acuerdo a lo que dicen, José Liñán “sacó a las auditoras concurrentes, que son las que auditan las historias clínicas cuando el paciente tiene salida y envían paquetes a las Eps para que autorizan el procedimiento o algún estudio”. De acuerdo a lo expresado por quienes hablaron con La Calle, estas auditoras fueron reemplazadas por “médicos auditores que tampoco hacen nada, pues sólo vienen mediodía a hacer nada”.

Unidad de Salud mental: vuelve y juega

También entre los empleados y contratistas del Rosario Pumarejo de López continúa la controversia por la interrupción del proceso que permitirá la adecuación o construcción de la Unidad de Salud Mental del Hospital Rosario Pumarejo de López (HRPL), de Valledupar. Según fuentes consultadas por el Semanario La Calle, el compromiso por sacar este proyecto adelante por parte del actual agente interventor, José Liñán Murgas, sería muy “diminuto”.

Como lo informó este medio oportunamente, La Calle pudo evidenciar de manera oficial, los significativos ingresos que genera la Unidad de Salud Mental del HRPL, por concepto de prestación de servicios a los pacientes afiliados a diferentes EPS. En la información se aprecia que tan solo en el mes de agosto de este año, tuvieron un ingreso de más de $300 millones de pesos.

“El dr Liñán parece que quisiese acabar con la unidad de salud mental, cuando estamos sumergidos en problemas  mentales a nivel mundial”, dijo una fuente dentro del hospital.

El caso del subgerente científico

Hace unos días, a La Calle llegó una incomodidad porque los pagos al personal de OPS se estaban demorando. La razón, de acuerdo a las fuentes, era porque la persona encargada de autorizar esos egresos estaba  trabajando desde su casa, debido a una incapacidad por una enfermedad. “Uno se solidariza porque es una cuestión humanitaria, pero el doctor Liñán puede (y debe) buscar un reemplazo temporal, mientras el compañero se recupera: sucede que, por razones de patología, él no puede revisar y autorizar todos los pagos en un solo viaje, como es lo natural; entonces, le llevan de paquetes pequeños  a su casa para que vaya haciendo poco a poco, de acuerdo a su estado de salud, lo que hace demorar la consignación del salario, pues se va haciendo paulatinamente, a medida que él va pudiendo evacuar”.

En la visita que La Calle hizo al hospital para dialogar con los empleados, ellos aseguraron que se trata del subgerente científico, que fue nombrado este año por el interventor José Liñán.

 

Las deudas del HRPL ascienden a más de 107 mil millones de pesos

Una de las razones que pesaron para que se diera la intervención del HRPL, por parte de la Superintendencia de Salud, fue la creciente deuda de este importante centro hospitalario del departamento. “Sobre el mediodía del viernes 14 de enero (de 2022), la Superintendencia de Salud tomó posesión administrativa del Hospital Rosario Pumarejo de López, principal centro asistencial del Cesar, pues su situación financiera, con deudas cercanas a los $110 mil millones, motivó a que la entidad realizará la intervención forzosa, por el término de un año”, informó ese día la Radio nacional de Colombia.

Tres años después, continúa la intervención. El Semanario La Calle conoció una certificación del revisor fiscal del HRPL, José Alberto Henriquez David,  en donde se dice que, al 21 de julio de 2025, el pasivo total del hospital asciende a $107.804.429.792.

José Liñán no le respondió a La Calle

El Semanario La Calle trató de comunicarse con José Liñán para conocer su versión sobre cada uno de los aspectos tratados en este artículo y, a pesar de que se le envió mensajes de WhatsApp a su celular, no se obtuvo respuesta.

publicidad

publicidad