Desde el 21 de febrero de 2020 el concejal Julio Julio Peralta fue suspendido después de una demanda en la que se expuso que habría ejercido cargos públicos por una cantidad considerable de millones en el Hospital Rosario Pumarejo de López dentro del año que inhabilita para aspirar a cargos públicos. Julio habría suscrito ocho actos contractuales con la entidad de salud lo que lo inhabilita para ejercer el cargo como lo menciona el artículo 43 de la ley 136 de 1994. Pero, ¿por qué no se ha ido Peralta?
Según un abogado consultado por Semanario La Calle la razón es la siguiente: “El abogado del Concejal presentó recurso de apelación contra la decisión del Tribunal; sin embargo, este debe concederse en el efecto devolutivo, lo que implica que debe cumplirse una vez quede en firme. El Magistrado, para ser garantista de los derechos del demandado, ordenará la comunicación de la medida de suspensión a través de oficio, lo cual debe ocurrir esta semana. Esa comunicación va dirigida al Concejo Municipal con el fin de que proceda a ejecutar la orden judicial. Una vez comunicado, no tendrá excusas para cesar sus funciones. El Magistrado no dio la orden de comunicar al Concejo Municipal y con el fin de no cometer irregularidades en el proceso, el expediente pasó nuevamente al despacho para que emita la orden de comunicación. Cuando el emita la orden, la secretaría del Tribunal debe proceder a oficiar al Concejo para que cumpla la medida”.
Una vez ocurra esto, habrá un apóstol menos en el concejo. Hay que recordar que Peralta suscribió la adición de los contratos 169 y 168, en los meses de noviembre y diciembre de 2018 y dos contratos más: 219 y 220 de diciembre de 2018 y 003 y 012 de enero de 2019 que suman más de 50 millones de pesos.