Por fin, después de meses esperando que el señor Superintendente de Salud, Fabio Aristizábal, viniera a Valledupar a darse cuenta por él mismo de la crisis tan terrible que vive el hospital público más importante de los cesarenses, el Rosario Pumarejo de López.
Aristizábal deberá estar aterrizando en la ciudad este lunes 19 de julio, y lo que la mayoría de los dolientes del ‘Rosario’ esperan, es que una vez llegue de inmediato fije su mirada en el hospital, y le responda a la ciudadanía el por qué la entidad que preside ha permanecido, literalmente, paquidérmica ante el desplome en el que está sumido dicho centro médico, cuando en otros en crisis menos complicadas ha solicitado su intervención, ¿acaso el Rosario es una rueda suelta?
Señor Superintendente, usted no debe permitir que su agenda en la ‘Capital Mundial del Vallenato’ sea manejada al antojo de quienes no han hecho nada por sacar de la crisis al Rosario, porque si usted lo permite seguramente terminará tomando whisky en una de las tantas casas campo que rodean la ciudad, y a donde acostumbran a llevar a los representantes de los entes de control cuando vienen dizque a trabajar.
En esta visita a Valledupar lo invito a que vaya al hospital a darse cuenta con sus propios ojos la falta de celadores que cuiden a los pocos pacientes, médicos y demás personal que aún tienen la valentía de seguir trabajando, usted debe escuchar con sus propios oídos el drama y la desesperación de los empleados que llevan más de 6 meses esperando que por favor les cancelen sus salarios, esto solo por nombrarle algunas de las decenas de dificultades que tienen al Rosario ad portas de una liquidación y que esperamos usted pueda ver.
Estamos seguros que si usted dedica gran parte de su agenda en tratar de entender y evidenciar en carne propia el estado del Rosario Pumarejo de López, entonces tomará de forma inmediata la intervención por parte de la Súpersalud como la única salida viable, el último y quizás el salvavidas real que se le tire al hospital. Usted debe sacar de la gerencia a quien ha estado en ese cargo y sus resultados han sido nulos, usted debe nombrar un agente interventor con las cualidades idóneas, que no se deje manosear por la politiquería y que saque adelante el patrimonio en salud más importante que tienen los pobres de este departamento.
Y si le queda tiempo, recuerde que el Idreec está peor que el Rosario y que allá también lo están esperando, ese es otro de los grandes monumentos de la desidia a la salud de los cesarenses, que hoy no tiene más salida que ser liquidado, pero ni para eso hay voluntad política.