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¡SI REMOZO MÁS DURO EN AGUACHICA, SE LE CAE LA ‘ESTANTERÍA’ A MÁS DE UNO!

Desesperados y angustiados vieron a los gerentes de tres de las entidades más importantes del municipio de Aguachica, y no era para menos, tenían que salir a tratar de recomponer su imagen después de que una publicación de Semanario La Calle diera pie para que una andanada de quejas por parte de la ciudadanía dejara al descubierto sus precarias administraciones.  Sobre todo, en contra del hospital José David Padilla Villafañe, gerenciado por Fernando De Jesús Jácome Granados, el remezón fue tan grande que el nuevo secretario de Salud Departamental se estrenó en el cargo con una visita para ver qué era lo que estaba pasando en Aguachica. Y efectivamente, tal cual lo había denunciado La Calle, los pacientes que llegan al hospital por urgencia son mal atendidos, así lo denunció un concejal de esa población haciendo referencia al karma que pasaron con un exconcejal amigo suyo, quien después de durar más de ocho horas sin que lo atendieran, debió abogar con un galeno para que este le ayudara con una remisión para Bucaramanga y así no falleciera, así mismo, el edil expuso el caso de una mujer que fue operada en ese hospital y tres días después de haber sido dada de alta regresó porque, al parecer, la cirugía se complicó y tenía materia en el estómago.

No obstante, a todas estas anomalías y críticas por parte de la ciudadanía, aún no se explican cómo el gobernador Francisco Ovalle entregó un hospital con ‘bombos y platillos’ y aun esto se sigue presentando, pues bien, del gerente del hospital nos enteramos de muy buena fuente, que estuvo de gira por los medios locales tratando de recomponer la situación, lo que no le dijo a la comunidad de Aguachica es que Fernando De La Peña, quien es al que él le pide permiso para poder moverse, le dio la orden de recibir el hospital sin datación, solo porque el ‘gober’ y el expresidente Juan Manuel Santos, tenían que posar para la foto, pues bien esa es la realidad, no hay dotación y el señor Jácome Granados lo que recibió es una moll de cemento que no sirve para nada, y nos enteramos también de muy buena tinta que en vez de agilizar con el ministerio para que habiliten las salas de servicio del nuevo edificio, estaría pendiente de convertir el hospital en un  fortín político para ponérselo a disposición del candidato del alcalde, o en su defecto a quien sería su mentor Fernando de La Peña, que llevaría a Nuris Obregón.

Pero si por el hospital llueve, por la empresa de servicios públicos no escampa debido a que el otro que salió a defender su gestión fue Raúl Torrado, el hombre, aunque el municipio no tiene agua si se gasta un presupuesto oneroso en publicidad en medios radiales e impreso, ¿qué publica?, es la pregunta que muchos se hacen, porque en ese municipio la propuesta bandera, que era el agua potable y permanente, se quedó en el papel. Nos enteramos que por la empresa de servicios públicos es que el alcalde Henry Alí Montes hace sus marramuncias y saca el recurso para que en una emisora local que tiene el nombre de un colegio y la otra que lleva el nombre de una quebrada representativa del municipio hablen bonito del mandatario, los contratos que obtuvo Semanario La Calle del año 2017 hablan de cerca de 50 millones de pesos que son distribuidos en algunos casos de cinco millones de pesos mensuales para periodistas de emisoras y de un medio impreso local,  es decir los periodistas que aparecen en el listado son mejores pagados que un obrero que se dedica a realizar jornadas de trabajos de ocho horas en la empresa de servicios públicos, y sólo por hablar bien de estos gerentes y del alcalde.

Ese plan de medios ya comenzó a caminar este año, y solo es entrar al Sistema Electrónico de Contratación Pública – Secop, para que la misma ciudadanía revise el monto por el cual salió este año y el periodo de ejecución.  Para Raúl Torrado el tema de los medios es importante, el agua puede esperar. Sin dejar de lado que este es otro de los alfiles del alcalde que jugaría a su favor para que todos los contratistas que tiene la empresa de servicios públicos le apoyen al candidato, es decir, este es otro fortín.

Ni de que hablar del hospital Local de Aguachica, en cabeza de Aníbal Enrique Lobo Martínez, quien al parecer, también estaría manejando esta deprimente entidad a los antojos del mandatario, allí la situación es un poco peor, con las uñas trabajan las enfermeras, algunos centros de atención primaria de algunos corregimientos están cerrados por falta de personal y dotación; sin embargo, mientras esto suceden desde la administración tratan de tapar el sol  con una mano a través de malversaciones noticiosas que cuentan verdades a medias.

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