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‘Sin la Villa Bolivariana no habría juegos’: Ana Camacho Corredor

La llegada de la nueva directora de los Juegos Bolivarianos da una luz de esperanza a estas justas que se realizarán en seis meses, y que desde el año 2020 anda tambaleando.  A pesar de que muchas veces los organizadores negaron que la Villa Bolivariana era esencial para este certamen, la mujer manifestó que sin esta obra no habría evento deportivo, “sin la Villa Bolivariana no habría juegos”, dijo Ana Camacho Corredor.

Llegó el 2022 y con él la realización de los Juegos Bolivarianos que tendrán lugar en Valledupar a mediados de este año, el corto tiempo que hubo para su organización ha puesto en vilo en más de una oportunidad este certamen, en el que tiene arte y parte el gobierno nacional, departamental y local, además de algunos entes descentralizados como la Caja de Compensación Familiar del Cesar, Comfacesar y Fonvisocial; a pesar de todas las trochas y mochas, hoy desde la dirección de este certamen aseguran que las justas ya no corren ningún peligro, sin embargo, los escenarios no están listos.

A pesar de que son varias las obras que se convirtieron en el talón de Aquiles de estas justas, la verdadera piedra en el zapato es la Villa Bolivariana, que se supone debe estar lista en una primera fase en abril de este año, y por completo a mediados, para así albergar a los más de 3 mil deportistas que participarán en este certamen deportivo. Y aunque muchas veces los organizadores contrariaron las declaraciones del exdirector de Indupal, Elmer Jiménez, en las que le contó a La Calle que este proyecto era la base de los juegos, hoy la nueva directora de los juegos, le da la razón.

“La ruta crítica de los Juegos es la Villa Bolivariana, sin esto no hay juegos”, dijo en aquella oportunidad, Jiménez. “Si no hay Villa, no tendríamos juegos, porque sabemos que hay una dificultad hotelera en Valledupar, que, de acuerdo a lo definido por la organización deportiva de la Odebo, no cumple con la calidad y estándares para alojar a los participantes”, dice hoy Camacho Corredor.

Estos son algunos de los escenarios que aun están en construcción y que se requieren para la realización de los Juegos Bolivarianos 2022.

Pese a tener claro esto, manifiesta que el proyecto avanza y al parecer llegaría a la meta antes de que inicien las justas, aunque las fechas les vayan respirando en la nuca. “Encontré una obra con un buen avance, tenemos ya la primera torre de 12 pisos, nos quedan faltando la segunda y tercera, que, si avanzamos como en la primera, no vamos a tener inconvenientes para tener la capacidad para recibir a los deportistas que van a llegar, porque es la única forma que tenemos para hacer los juegos”, agregó.

Carlos Daza Aroca

Por su parte, el director de Fonvisocial manifestó que los planes apuntan a que para abril se tengan listas dos torres que suman cerca de 400 apartamentos, los cuales antes de ser construidos presentaban inconvenientes con sus ventas, “la primera torre va muy adelantada, van fundiendo el piso número 12 y la base de la segunda torre, lo que nos permite  decir que para el mes de abril tendríamos 384 listos, mientras que las obras de urbanismos que comprende parqueaderos internos, salones comunales, canchas, entre otras cosas, ya están listos”, dijo Carlos Daza Aroca.

La obra está siendo ejecutada por la constructora Carvajal y Soto, de propiedad del exalcalde Ava Carvajal, uno de los principales apoyos del alcalde Mello Castro González, pero esto solo es una casualidad, pues el encargado del proyecto, que es la Caja de Compensación Familiar fue la encargada de seleccionarlo, así como a la interventoría.

El tiempo nos da la razón

En repetidas ocasiones La Calle develó que los tiempos no alcanzarían, que la villa bolivariana era indispensable, que no todas las disciplinas se darían en la capital cesarense, sin embargo, los organizadores y el alcalde Mello Castro, intentaban tapar el sol con un dedo, y salían a su defensa afirmando que todo iba marchando bien; hoy a menos de seis meses el tiempo le da la razón a quien la tiene, y es vox populi que estas justas no solo se realizarán en Valledupar y Chimichagua, sino también en Bogotá y Cundinamarca, por la ausencia de escenarios para algunas disciplinas, entre esas de balón mano y fútbol sala, todos dos responsabilidad de la alcaldía municipal.

A pesar de que, en noviembre del año pasado, Afranio Restrepo afirmó que no era cierto que no había firma del convenio para el coliseo multifuncional, la nueva directora hoy confirma que algunas disciplinas que se supone se darían en Valledupar, están en riesgo por no contar con el escenario que se requiere para su realización.

“Hay inconveniente con unos escenarios que no se van a poder construir porque no hay pólizas, y es el coliseo donde se iba a realizar el campeonato fútbol sala, pero estamos buscando otros escenarios en la ciudad que se preste para realizarlo, igual que el de baloncesto, pero estamos revisando opciones para no sacarlos de Valledupar”, mencionó Ana Camacho Corredor.

“La idea es que no se tenga que sacar los deportes de Valledupar para que la comunidad pueda disfrutar de los Juegos Bolivarianos”, agregó.

Cabe resaltar que, finalizando el año pasado, el millonario presupuesto de los Juegos y el estado de las obras estuvo en ojos de los organismos de control. Según información suministrada en la página web de los Juegos Bolivarianos, el costo de estas justas asciende a 257.700 millones de pesos, de los cuales 188.900 son presupuestados para infraestructura y 68.700 para organización.

 

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