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¿Cambio de tono o adoquines de mala calidad?

¿Pensará el SIVA pasarse toda su existencia cambiando adoquines?, al parecer el negocio del cambio de tono de adoquines en las calles del centro es rentable y es la mayor preocupación de la entidad, porque lo cierto es que el sistema de transporte público de Valledupar ‘le ha quedado grande’.

‘ASIVAMOS’ cambiando uno a uno los adoquines desboronados, flojos, y los que van perdiendo el color.

Esta semana vuelven aparecer operarios del SIVA con su reparcheo y ‘arranque y pegue’ de piso en la ruta de la Calle 16, bajo el argumento que para la fecha de entrega de la obra del Centro Histórico que sería el 23 de julio, la gerente ordenó que los andenes y zona peatonal deben estar como ‘tacita de plata’, pero cómo podrán estarlo, si han demostrado ser de mala calidad o quizás dónde los compraran, porque desde fabrica vienen picados y partidos.00

“Ese es el resultado de un trabajo mal hecho, esos ingenieros les regalaron el título, hay adoquines de esos que perdieron el color y se están desboronando, tendrá que cambiar de aquí hasta la Plaza Alfonso López y todo lo han mal puesto”, indicó transeúnte afectado por la movilidad en uno de los tramos intervenidos y demarcado con cintas.

Pero el malestar de la comunidad no es el cambio para la mejora estética de los entornos como dice la gerente del SIVA, Katrizza Morelli, sino la demora de estos trabajos y su afectación a la movilidad, tanto así que son reconocidos por trabajar a paso de tortuga, “el trabajador viene pone 4 ladrillos, marca hasta donde quedó y se va, eso lo terminará quizás cuando…”, acotó vendedor ambulante.

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