publicidad

publicidad

Edulfo Villar prometió gobernar ‘Distinto’, pero resultó más de lo mismo

Con solo seis meses de gobierno, la estantería con la que Edulfo Villar Estrada se hizo elegir como alcalde de Bosconia para el periodo 2020-2023 se vino a pique. El hombre, que se mostró como una opción distinta para gobernar dicho municipio, terminó siendo más de lo mismo y poco o nada ha hecho hasta este punto por resolver el eterno problema de la población, la falta de agua potable; Sin contar que se ha quedado corto en las acciones para tratar de frenar el aumento en los casos positivos de Covid-19.

Al descubierto quedaron los pasos que Edulfo Villar Estrada tuvo que dar para llegar a la alcaldía de Bosconia, puesto que terminó siendo un lobo disfrazado de oveja que engañó al pueblo haciéndoles creer que no necesitó de maquinaria política para llegar a dicho cargo, y que sería ese mandatario que sacaría al municipio del atolladero en el que se encuentra desde administraciones pasadas.

Con un termo en la mano y recorriendo las calles de Bosconia repartiendo tinto, Edulfo Villar Estrada hizo su campaña política en todo el municipio en las pasadas elecciones del 27 de octubre de 2019, estrategia que le funcionó puesto que obtuvo más de cinco mil votos, y con la que dejó atrás a su mayor contrincante, el exalcalde Jorge Patiño.

Como un alcalde del pueblo se ha mostrado Edulfo Villar, pero sus relaciones políticas lo estarían dejando mal parado.

Otra de las pericias con las que amarró Villar Estrada a sus coterráneos fue su discurso. “Seré la transformación, el cambio que llevará a Bosconia al desarrollo”, gritaba en sus encuentros el hombre que se ganó a punta de apariencia humilde a Bosconia, su campaña prácticamente la desarrolló en uno de los barrios más humildes que tiene el municipio, el 18 de Febrero, donde además tiene ubicada su vivienda.

Sin embargo, seis meses después del desarrollo del que tanto habló no se ven ni luces, a la fecha Edulfo Villar no ha sabido responderle a la gente que lo subió en el cargo como el mandamás de Bosconia, y la imagen de la persona humilde comenzó a desdibujarse.

Una de las primeras mentiras de Edulfo Villar, fue que su gente no iba a padecer de la escasez de agua; sin embargo, por ironías de la vida varios barrios de Bosconia pasaron más de 20 días sin contar con el preciado líquido en medio de la pandemia Covid-19, en la que ni siquiera contaron con la solución de carrotanques para mitigar dicha situación.

La segunda gran mentira fue asegurar que él sería el alcalde que gobernaría de forma distinta a lo que venían haciendo los mandatarios anteriores que tenían en la pobreza y en el olvido los verdaderos problemas del municipio y su gente, pero La calle conoció que, al parecer, Villar Estrada estaría trabajando con varios de los contratistas con los que la administración anterior desarrolló varios de los proyectos de pavimentación e infraestructura más importantes para la localidad.

Los padrinos de Edulfo

José Amiro Morón, exalcalde de La Jagua del Pilar.

El alcalde hoy cuenta con padrinos políticos, esos que tanto crítico en su campaña, mientras mantenía su apariencia de tintero que manejó perfectamente, no solo a nivel local sino nacional, y con la que ganó la alcaldía.

Se dice que uno de los mayores padrinos con el que contó el mandatario para la anterior campaña fue un exjefe con el que trabajó como asesor jurídico de la alcaldía de La Jagua del Pilar, en La Guajira, durante el gobierno de José Amiro Morón, de hay voces que aseguran fue el mayor aportante de su campaña.

Igualmente, fue asesor jurídico de la alcaldía de Bosconia cuando Juan Enrique Aarón era el mandatario, y aunque este no le aportó en su campaña directamente, sí le abrió las puertas de esa administración para que el joven político pudiese capitalizar algunos recursos que le permitieran construir su candidatura. Además, también estuvo vinculado ejerciendo el mismo cargo en la administración de El Copey y Pueblo Viejo (Magdalena), trabajos que nada tiene que ver con un hombre que no era un tintero como se hizo vender en su campaña.

Los contratistas ‘amiguis’

Otra de las actuaciones que van en contravía con el discurso del alcalde Edulfo Villar tiene que ver con los contratistas que tanto criticó cuando estaba en campaña, y con quienes se dice hoy por hoy habría logrado establecer una amistad.

Encabezando la lista se encuentra el contratista Ángel Rojano, de El Difícil (Magdalena), quien ejecutó obras en la administración pasada como la pavimentación del barrio La Estación y Villa Campestres, las cuales fueron criticadas fuertemente por Villar. En Bosconia hoy se dice que este le habría regalado la camioneta Fortuner negra en la está montado el mandatario.

El segundo en la lista es Alfredo Farelo, el contratista encargado de la remodelación de la parte de urgencias del Hospital San Juan Bosco, esto por un valor de más de 1.200 millones de pesos, de los cuales la administración anterior alcanzó a girar 960 millones, el restante debía hacerlo el actual alcalde, por lo que ambos tuvieron que haberse sentado para lograr acuerdos y darle continuidad a la obra.

Y el último, pero no menos importante, está el contratista Víctor Rivera, quien ejecutó obras también en la administración pasada, entre ellas la pavimentación de varias calles. Por dichos trabajos, la administración de Juan Enrique Aarón le giró 1.000 millones de pesos, y este alcalde se habría reunido para determinar las nuevas condiciones de trabajo.

publicidad

publicidad