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El alcalde de Bosconia quería ajustar el POT a los intereses de su finca

Sin aguinaldo, dejaron al alcalde del municipio de Bosconia Jorge Patiño, después de que la comisión del concejo municipal, la cual está conformado por cinco corporados, le dijera no a la aprobación del proyecto del Plan de Ordenamiento Territorial POT, con el que buscaba tener beneficios propios y para algunos ‘amiguis’.
Sin embargo dicho proyecto quedó rechazado de una en comisión, ni siquiera tuvo esperanzas de pasar a debate, por las diferentes irregularidades que presentaba en su elaboración, dañándole así el caminado al mandatario, quien buscaba con esta jugada cerrar con broche de oro su administración con el POT, con el que buscaba declarar zona urbana industrial, el sector donde está ubicada su finca y la de otros habitantes de esta zona rural; fincas que están ubicadas aledañas al municipio; una fuente de alta credibilidad y quien prefirió mantener la reserva habló con La Calle sobre la situación.
“Hay muchos intereses marcados, sobre todo la posición de Bosconia, unos quieren zona industrial, otros que las fincas estén en zona urbana porque son fincas que quieren urbanizar a futuro, pero esto tiene que estar dentro del POT sino no se podría”, manifestó la fuente.
Las anomalías del proyecto
Pese a que se utilizaron argumentos jurídicos en el proyecto, su aprobación no se daba ‘ni de milagro’ por la cantidad de irregularidades que presentaba, empezando por la idoneidad del contratante, el cual era la Cámara de Comercio de municipio, de la cual los concejales manifestaban no cuenta con la experiencia necesaria para revisar el proyecto; seguido a esto los términos para la aprobación del POT requiere hasta de 60 días, los cuales no daban y mucho menos se aproximaban; así mismo tiene que convocar a un cabildo abierto, paso que se quería ‘comer’ el alcalde.
Lo que empieza mal…
Pese a que el proyecto ya tenía su tiempo de planificación, ya venía mal desde el principio, pues pudo conocer La Calle que el primer estudio de este proyecto se dio por Corpocesar, entidad en la que duró casi un año, porque tuvo muchos inconvenientes en materia ambiental, “cometieron muchos errores, lo devolvían, le hacían modificaciones, lo devolvían nuevamente, fue un proceso largo, en esta entidad hubo 31 consternaciones por parte de Corpocesar, algo atípico en un POT”, dijo la fuente.
Le salieron a deber
El no de la corporación municipal fue un ‘machetazo al pecho’ para el alcalde, quien no ha disimulado en nada su inconformidad con la situación, pues pudo conocer este medio de comunicación se encuentra tan molesto con los concejales de la comisión, que hasta dice que ellos tenían que aprobarlo, que los argumentos no tienen fundamento y que habría sido mejor haber aprobado el proyecto por decreto que por comisión, es decir que los concejales no hubieran tenido ni voz ni voto , ni mucho menos opción de debatirlo en el concejo.
Aguantaron la tentación
Como en todo negocio que se mueve para intereses de algunos, quiere manejarse la platica por debajo de cuerda, pero en esta ocasión los corporados la tuvieron clara y se resistieron a la tentación de hartarse de mermelada; aunque La Calle no conoció claramente de cuánto fue la oferta, si pudo conocer que quisieron comprar a los concejales.
“Hubo interferencia de los dueños de fincas aledañas que tenían algunos intereses en el proyecto pero no hubo forma de arreglar, este concejo no se dejó manipular en este sentido”, aseveró la fuente en reserva a La Calle.
El Semanario La Calle buscó conocer la versión del actual mandatario para así contrarrestar la información, sin embargo su abonado telefónico  no fue respondido.

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