Sandra Barbosa, una mujer valiente y luchadora a la que la violencia la golpeó fuertemente, tuvo que abandonar su predio ubicado en Pelaya, sur del Cesar.
Sandra fue desplazada cuando vivía el mejor momento de su vida con su familia en su predio urbano que por años construyó con tanto esmero, al lado de su esposo, quien fue desaparecido y posteriormente asesinado por los paramilitares.
A pesar de lo vivido, Sandra no se ha dejado amilanar; después de un largo recorrido que demoró 13 años, la travesía culminó a su favor tras recuperar a través de un fallo el predio de 219 metros cuadrados que había perdido.
“Que felicidad siento porque después de un largo tiempo se hizo justicia con nuestra familia. Luego que terminemos de sanar algunas heridas, nos dedicaremos a trabajar la tierra para que vuelvan hacer productivas”, afirmó Sandra.
En el predio reclamado, que es fértil, será puesto en marcha un proyecto productivo y prestada la asistencia técnica necesaria para que pueda ser la base de la economía de Sandra y su familia. Este apoyo será brindado por el Estado a través de la Unidad de Restitución de Tierras, adscrita al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. En sus tierras, los Barbosa trabajarán con ganadería y cultivarán en una huerta casera.
“Esta nueva entrega de predios viene acompañada de una ayuda que será utilizada para garantizar el retorno de los nuevos beneficiarios, la explotación apropiada de la tierra y su paso seguro a convertirse en empresarios del campo “indicó la directora de la entidad en Cesar y La Guajira, Claudia Manotas.