La Superintendencia Nacional de Salud ordenó este martes la liquidación de la EPS Coomeva, después de demostrar la imposibilidad de mejorar su situación financiera y la protección a la vida y la salud de más de 1,3 millones de afiliados en 24 departamentos del país.
La EPS se encontraba bajo medidas de posesión y de intervención desde septiembre del 2021, dado que registraba pérdidas por $81 mil millones, un déficit de patrimonio de $743 mil millones, un índice de solvencia de -486 mil millones de pesos y un nivel de endeudamiento de 1,56 veces el valor de sus activos. Asimismo, evidenciaron que la EPS no realizaba el diagnóstico oportuno de enfermedades crónicas como cáncer de cuello uterino y cáncer de mama, presentando deficiencias en la gestión del riesgo en la población gestante. Por lo que se le ordenó una serie de instrucciones que incumplió referentes a la respuesta oportunas de más de 37.000 quejas y reclamos.
Coomeva estuvo en medida de vigilancia especial por cuatro años y medio, periodo en el que el ente de control le dio instrucciones para que diera respuesta a las múltiples quejas, reclamos y peticiones de sus afiliados. Como consecuencia del desacato de la empresa, la Supersalud ordenó su liquidación y designó como agente especial a Felipe Negret Mosquera, quien deberá entregar a la entidad la base de sus afiliados para realizar el procedimiento de traslado a EPS receptoras que no cuenten con medidas administrativas y que den garantía del acceso oportuno a los servicios de salud.